En un comunicado emitido este lunes al mediodía, César Collins anunció su renuncia a la organización de Tiburones de La Guaira, luego del nombramiento de Alberto Díaz como gerente general. Collins hizo público su retiro a través de su cuenta en la red social X.
En su comunicado, Collins expresó su preocupación por la decisión de la alta gerencia de someter las decisiones deportivas a asesores externos a la disciplina del béisbol. Además, advirtió que esta forma de proceder podría afectar los acuerdos contractuales con jugadores pertenecientes al sistema de Grandes Ligas.
Durante la última reunión con la directiva, Collins solicitó que se detuviera el cuestionamiento al proyecto del equipo. Sin embargo, esta petición fue desatendida y se procedió a nombrar a Alberto Díaz como gerente general, lo cual tomó por sorpresa a todos.
La renuncia de Collins ya evidencia un quiebre en la relación laboral y dificulta la posibilidad de avanzar en mejores términos. En su comunicado, también aprovechó para agradecer al personal de las oficinas, a la fanaticada y a los jugadores por su apoyo durante su tiempo en el club.
Esta noticia ha generado gran repercusión en el mundo del béisbol y ha dejado a la organización de Tiburones de La Guaira en una situación complicada. La salida de Collins plantea interrogantes sobre el futuro del equipo y la dirección que tomará en los próximos meses.
Es importante destacar que Collins ocupaba el cargo de gerente general de Tiburones de La Guaira desde hace varios años y había logrado importantes avances en el desarrollo del equipo. Su renuncia representa una pérdida significativa para la organización, que ahora deberá buscar un reemplazo que pueda mantener el rumbo y los logros alcanzados hasta el momento.
En resumen, la renuncia de César Collins a la organización de Tiburones de La Guaira ha generado incertidumbre y preocupación en el mundo del béisbol. Su salida plantea desafíos para el equipo, que deberá encontrar un nuevo gerente general que pueda mantener el éxito alcanzado hasta ahora.