La ONG Human Rights Watch (HRW) ha instado a investigar los repetidos ataques, aparentemente ilegales, del Ejército israelí a hospitales de Gaza, personal y transporte médico, que podrían constituir crímenes de guerra.
Según HRW, estos ataques están destruyendo aún más el sistema sanitario de Gaza. Durante los días de fuertes combates, las preocupaciones sobre ataques desproporcionados se magnifican en los hospitales. Incluso la amenaza de un ataque o de daños menores puede tener enormes implicaciones de vida o muerte para los pacientes y el personal sanitario. HRW hace un llamado al Gobierno israelí para que ponga fin a los ataques a los hospitales y solicita a la Corte Penal Internacional y a la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre territorio palestino ocupado que investiguen estos incidentes.
Israel afirma que el grupo islamista Hamás utiliza los hospitales de Gaza para esconder a milicianos y retener a rehenes. Sin embargo, HRW sostiene que cualquier evidencia de esto no es una razón para privar a los hospitales y ambulancias de su estatus de protección bajo el derecho internacional humanitario.
HRW denuncia los 137 ataques contra la atención sanitaria de Gaza registrados hasta el 12 de noviembre, así como la muerte de 521 personas, incluidos 16 trabajadores humanitarios, y los casi 700 heridos entre pacientes y personal sanitario, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, HRW lamenta el cerco israelí casi total sobre el enclave, que impide el acceso de agua, alimentos, medicinas y combustible, dejando a los hospitales sin electricidad. Esto ha llevado a que dos tercios de los centros de atención primaria y la mitad de los hospitales de Gaza no funcionen en un momento en que el personal médico se enfrenta a un número sin precedentes de pacientes gravemente heridos. Los médicos se ven obligados a operar sin anestesia y a utilizar vinagre como antiséptico debido a la falta de medicamentos y equipamiento básico.
HRW también destaca los ataques ocurridos en diferentes hospitales de Gaza, como el hospital Indonesio, el hospital al Ahli, el hospital de la Amistad Turco-Palestina, el Hospital al Quds y el Centro Internacional para la Atención Oftalmológica. El último de ellos fue atacado repetidamente y completamente destruido entre el 10 y 11 de octubre.
Finalmente, HRW concluye que impedir el acceso de los civiles a artículos esenciales para su supervivencia, como agua, alimentos y medicinas, equivale a un castigo colectivo y es un crimen de guerra. La organización hace un llamado a las partes en conflicto para facilitar el paso de ayuda humanitaria imparcial para todos los civiles necesitados.
Con información de efectococuyo.com