El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado a la oligarquía xenofóbica y racista de Perú de atacar a la selección nacional de fútbol, la Vinotinto, durante el partido que tuvo lugar el 21 de noviembre en Lima, la capital inca. Durante una alocución dirigida a los cadetes de la Fuerza Armada Nacional en la campaña por el Esequibo, Maduro expresó su repudio hacia la xenofobia, la violencia y la agresión que ha sufrido el equipo venezolano. Además, aseguró que la envidia que sienten se debe a que Venezuela está en el cuarto lugar de la tabla mientras que Perú se encuentra en una posición más baja. Maduro concluyó su discurso invitando a los peruanos a enfrentarse a Venezuela en el futuro.
El presidente venezolano también aprovechó para criticar el trato que reciben los migrantes venezolanos en Perú y en otros países. Aunque Maduro afirma que solo existen 1,2 millones de venezolanos migrantes, es sabido que el número real es mucho mayor. Esta crítica se enmarca en la crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela y que ha llevado a miles de personas a abandonar su país en busca de mejores oportunidades.
Además de la controversia con Perú, Maduro también mencionó la situación con Guyana. Según la información que maneja, Guyana está construyendo una base militar que apunta hacia Venezuela. Aunque no brindó detalles sobre la base militar en cuestión, Maduro insistió en que el territorio de Guyana está bajo el control del Comando Sur de los Estados Unidos. El mandatario venezolano argumentó que lo que ha llevado a la paciencia de Venezuela al límite es la concesión de bloques de exploración petrolera en aguas que no están delimitadas y que pertenecen indiscutiblemente a Venezuela.
En resumen, Nicolás Maduro ha denunciado la actitud xenófoba y racista de la oligarquía peruana hacia la selección nacional de fútbol de Venezuela. Además, ha criticado el trato que reciben los migrantes venezolanos en Perú y ha expuesto la preocupación de Venezuela ante la supuesta construcción de una base militar en Guyana que apunta hacia su territorio. La situación se enmarca en la crisis que atraviesa Venezuela y en las tensiones fronterizas con países vecinos.