El Gobierno de Nicolás Maduro celebró el viernes que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) no ordenara la suspensión del referendo que el país celebrará este domingo para reforzar su defensa en la disputa territorial con Guyana. El tribunal había recibido una solicitud de Guyana para tomar medidas contra la consulta, pero estas fueron desechadas.
En respuesta a la decisión de la CIJ, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, afirmó que las solicitudes de Guyana fueron rechazadas y destacó que Venezuela seguirá adelante con los preparativos para la consulta. Guyana había pedido a la Corte suspender el referendo o modificar algunas de sus interrogantes, pero estas peticiones no fueron atendidas.
La CIJ pidió a ambas partes evitar cualquier acción que pueda “agravar” la controversia por el área en disputa, que abarca casi 160,000 kilómetros cuadrados y tiene importantes recursos minerales. Rodríguez interpretó estas medidas como una señal de que la CIJ considera a Guyana como un “ocupante de facto” de la zona y le exige poner fin a las concesiones a empresas petroleras para explorar áreas que Venezuela considera pendientes por delimitar.
A pesar de que la CIJ consideró que la celebración del referendo constituye un riesgo real de perjuicio contra Guyana, Venezuela está decidida a seguir adelante con la consulta, que ha acaparado todos los esfuerzos de las instituciones del Estado en las últimas semanas.