En los últimos 10 días, los estados Aragua y Carabobo han sido testigos de una ola de violencia que ha sacudido a la región central del país. En menos de dos semanas, al menos 16 personas han sido asesinadas en estas dos entidades.
Uno de los casos que más ha conmocionado a la opinión pública fue el asesinato de Ziskeily Andrea Cordoves Figueroa, una estudiante de 19 años de edad que estudiaba ingeniería de sistemas en la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (Unefa). El pasado 1 de diciembre, Cordoves fue emboscada y asesinada por una compañera de clases de 18 años dentro de las instalaciones de la universidad, ubicada en el estado Aragua. Según las declaraciones de los responsables del crimen, el móvil fue el hecho de que Cordoves era considerada más inteligente que ellos.
El criminólogo Luis Izquiel destaca que Aragua siempre se ha mantenido en los primeros lugares del ranking de homicidios en el país, junto a Miranda, Zulia y Distrito Capital. En esta región opera la megabanda más grande del país, conocida como el Tren de Aragua, aunque en la actualidad ha disminuido su actividad.
El pasado 28 de noviembre, en Palo Negro, estado Aragua, ocurrió un cuádruple homicidio que dejó a una familia enlutada. Los cuatro hermanos fueron asesinados a tiros en el sector Las Vegas mientras se dirigían a su lugar de trabajo en un vertedero de desechos sólidos. Aunque se manejan varias hipótesis, las autoridades aún desconocen el paradero de los responsables.
En Cagua, al menos cinco jóvenes fueron asesinados en un conflicto por el control territorial de las actividades criminales en la parroquia Vella Vistas del municipio Sucre, en Aragua. Aunque las identidades de las víctimas no han sido reveladas, se presume que todos eran integrantes de una banda delictiva.
Por otro lado, en Carabobo, durante una semana, al menos cinco mujeres fueron asesinadas y una resultó herida de bala durante un robo. La mayoría de los crímenes fueron cometidos por las parejas sentimentales de las víctimas. En uno de los casos, la víctima y su esposo fueron asesinados por un grupo de delincuentes.
Luis Izquiel señala que el repunte de feminicidios en Carabobo se produjo durante la pandemia, donde la violencia contra las mujeres y las familias aumentó debido al confinamiento social. Aunque representan un pequeño porcentaje de los homicidios en el país, estos casos no dejan de ser alarmantes. En promedio, ocurren alrededor de 120 feminicidios por año en Venezuela.
El sociólogo Luis Cedeño destaca que estos homicidios múltiples suelen estar vinculados a relaciones personales entre las víctimas y los victimarios. Aunque no existen estadísticas oficiales sobre el número de homicidios en Venezuela, se percibe una disminución en general debido a la reducción de la actividad económica en las áreas metropolitanas.
En resumen, la violencia en los estados Aragua y Carabobo ha aumentado en los últimos días, con casos de feminicidios, enfrentamientos entre bandas delictivas y robos a mano armada. Estos hechos refuerzan la preocupante situación de inseguridad en la región central del país.