En medio de una tensa disputa territorial entre Venezuela y Guyana por el territorio Esequibo, se ha anunciado una reunión “de alto nivel” entre los mandatarios Nicolás Maduro e Irfaan Ali. La reunión, que se llevará a cabo el 14 de diciembre en San Vicente y las Granadinas, ha sido propiciada por llamados de Brasil y del secretario general de la ONU, António Guterres, para que ambas naciones reduzcan la tensión. Además, cuenta con el respaldo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Comunidad del Caribe (Caricom).
Según Alejandro Fleming, doctor en Relaciones Internacionales y exministro de Turismo y Comercio, esta reunión no resolverá la disputa territorial, pero será un momento para reiterar las posiciones de cada país. Fleming señaló la importancia de que Maduro deje claro que la posición de su gobierno no es belicista y que insista en el Acuerdo de Ginebra como mecanismo pacífico para resolver la controversia limítrofe.
Mariano de Alba, experto en Derecho Internacional y Diplomacia, también señaló que no se puede esperar que Guyana abandone el juicio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) debido a la validez del Laudo Arbitral de 1899. Sin embargo, considera que ambas naciones podrían retomar conversaciones mientras el proceso en la CIJ sigue su curso.
En cuanto a las medidas tomadas por el gobierno de Maduro, como la creación del nuevo estado Guayana Esequiba y la exploración y explotación de petróleo en la zona en disputa, Fleming considera que son pasos correctos para prepararse en caso de una resolución del diferendo limítrofe, sin desencadenar un conflicto armado.
Por su parte, Irfaan Ali calificó las medidas de Maduro como amenazas para la región y lo instó a obedecer el pronunciamiento de la CIJ. A pesar de esto, Ali aceptó la reunión con Maduro, pero dejó claro que no alterará los acuerdos actuales sobre la explotación de recursos en la zona.
La reunión entre Maduro y Ali es vista como un paso importante para reducir la tensión y buscar una solución pacífica a esta disputa territorial. Sin embargo, se espera que las diferencias entre ambos países se mantengan y que el proceso en la CIJ continúe su curso.