Latinoamérica rompió en 2023 con la tendencia política de giro a la izquierda que se había estado desarrollando en los gobiernos de la región en los últimos dos años. La reciente victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales de Argentina marcó un cambio radical en el panorama político latinoamericano. Este resultado sorprendente rompió las esperanzas del candidato progresista Sergio Massa, quien había ganado la primera vuelta de las elecciones en octubre. Milei, un economista libertario, irrumpió en el escenario político argentino con un discurso incendiario y una actitud más propia de una estrella de rock que de un político tradicional.
En términos prácticos, la política de Milei implica un cambio drástico hacia la liberalización absoluta de todas las transacciones, la reducción del tamaño del Estado, incluyendo la privatización de empresas públicas, y la transición de los planes sociales a la capacitación para fomentar la autosuficiencia. Además, el nuevo presidente rechaza la Agenda 2030, niega el cambio climático y cuestiona el número de desaparecidos durante la última dictadura argentina.
La victoria de Milei refleja la grave crisis socioeconómica que enfrenta Argentina, con una inflación interanual cercana al 150%, casi la mitad de la población viviendo en la pobreza y una deuda de 46.000 millones de dólares con el FMI. Los votantes optaron por un cambio radical en la esperanza de que Milei cumpla sus promesas de mejorar la situación del país.
Argentina fue el único país de la región que experimentó un cambio político tan radical en 2023, pero el impacto de esta elección trascendió las fronteras y llegó a Europa, donde Milei sigue siendo objeto de debate y discusión.
Por otro lado, Ecuador y Paraguay se mantuvieron en la derecha después de sus respectivas elecciones. Aunque el nuevo presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, se define como de centroizquierda, sus planteamientos políticos se alinean más con la centroderecha. En Paraguay, el Partido Colorado, de tendencia conservadora y liberal, se mantiene en el poder.
En 2024, se llevarán a cabo elecciones presidenciales en varios países de Latinoamérica, como Venezuela, El Salvador, Panamá, República Dominicana, México y Uruguay. Estas elecciones podrían traer cambios significativos en el panorama político de la región, especialmente en términos de representación de género. En Venezuela, la exdiputada María Corina Machado ha sido señalada como la candidata más capaz de derrotar al chavismo, pero su inhabilitación administrativa podría limitar sus posibilidades. En México, por otro lado, la candidatura de Claudia Sheinbaum podría asegurar la victoria de una mujer en las elecciones, manteniendo así las políticas izquierdistas del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
En resumen, Latinoamérica ha experimentado un cambio político significativo en 2023 con la victoria de Javier Milei en Argentina y el mantenimiento de la derecha en Ecuador y Paraguay. Las próximas elecciones en 2024 podrían traer más cambios en la región, especialmente en términos de representación de género.
Con información de efectococuyo.com