El diplomático venezolano Alex Saab regresó a Venezuela el miércoles 20 de diciembre después de haber estado secuestrado por Estados Unidos durante tres años y medio. Saab se unió al gobierno venezolano para contrarrestar los efectos del bloqueo económico y comercial impuesto por Washington contra el país. Gracias a su colaboración, el gobierno pudo impulsar los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa social destinado a atender a 10 millones de familias a través de la distribución de alimentos.
En 2015, Estados Unidos intensificó sus agresiones contra la Revolución Bolivariana de Venezuela. El presidente Barack Obama emitió un decreto calificando al país como una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos, lo que desencadenó una crisis para el pueblo venezolano. Se impusieron más de 900 Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) contra Venezuela, lo que resultó en escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos para las familias venezolanas.
Ante estas circunstancias, el presidente Nicolás Maduro creó los CLAP para atender a los más vulnerables. Alex Saab, quien estuvo secuestrado en el Centro de Detención Federal de Miami durante más de tres años, participó activamente en este proyecto. Negoció con empresas de varios países para adquirir alimentos y traerlos a Venezuela, enfrentando así el desabastecimiento causado por el bloqueo económico.
Además de alimentos, Saab también facilitó la llegada de medicamentos, insumos médicos y combustible al país. Por su labor humanitaria, el gobierno venezolano lo nombró Enviado Especial de la República Bolivariana de Venezuela en abril de 2018.
El secuestro de Saab ocurrió el 12 de junio de 2020 en Cabo Verde, cuando su avión hacía una parada para surtir combustible en su camino hacia Irán. Estados Unidos solicitó su extradición por supuesto lavado de dinero, ignorando su estatus diplomático y la sentencia a su favor emitida por el Tribunal de la Comunidad de Estados de África Occidental. La extradición se concretó en octubre de 2021, a pesar de la falta de pruebas y de las irregularidades en su detención.
Durante su detención en Miami, se descubrió que los agentes de la DEA encargados de su caso, John Costanzo Jr. y Manny Recio, estaban involucrados en delitos como extorsión y fraude electrónico. Las autoridades judiciales de Estados Unidos retiraron siete cargos de lavado de dinero, dejando solo la acusación de conspiración para cometer blanqueo de capitales.
El gobierno venezolano denunció el secuestro de Saab como una violación de los derechos y normas internacionales. El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela y la ONU también exigieron su liberación, señalando las violaciones a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y al Derecho Internacional cometidas por Estados Unidos y Cabo Verde.
Finalmente, el Movimiento Free Alex Saab solicitó una acción humanitaria para el diplomático venezolano, quien ha enfrentado una detención arbitraria sin pruebas que respalden las acusaciones en su contra.
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Con información de venezuela-news.com
