El empresario colombiano Alex Nain Saab Morán ha vuelto a ser noticia recientemente. El gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Joe Biden, decidió liberarlo de la cárcel de Miami, donde estaba detenido por cargos de conspiración para blanquear dinero. Su liberación fue parte de un acuerdo bilateral en el que el gobierno de Nicolás Maduro se comprometió a liberar a 10 ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela.
Saab fue arrestado en junio de 2020 en Cabo Verde, cuando su avión privado hizo una escala para repostar en su camino de Teherán a Caracas. En ese momento, estaba acusado de lavado de dinero y también era señalado por Estados Unidos y otros países, incluida Colombia, como uno de los principales testaferros de diversos esquemas de corrupción dentro del gobierno venezolano.
Desde su detención, el gobierno de Maduro ha realizado numerosos esfuerzos para evitar su extradición a Estados Unidos. Incluso le otorgaron la ciudadanía venezolana y lo designaron embajador de Venezuela ante la Unión Africana. Posteriormente, en septiembre de 2021, Maduro anunció su intención de incorporar a Saab como delegado de la comisión oficialista que negociaba en México con la oposición para encontrar una solución a la crisis política en Venezuela.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del gobierno venezolano, Saab fue finalmente extraditado a Estados Unidos en octubre de 2021. Como respuesta, el gobierno de Maduro decidió retirarse de la mesa de negociación en señal de protesta.
Pero, ¿quién es realmente este empresario colombiano y por qué es considerado una pieza clave para entender los supuestos niveles de corrupción dentro del régimen chavista en Venezuela?
Alex Nain Saab Morán es un barranquillero de origen libanés que se hizo conocido por su amistad con la política colombiana Piedad Córdoba, quien era cercana a Hugo Chávez y jugó un papel importante en el proceso de paz en Colombia. Saab participó en una reunión histórica entre Chávez y el entonces presidente colombiano Juan Manuel Santos en 2011.
En ese momento, Saab representaba a la empresa colombiana Fondo Global de Construcciones y se encargaría de importar materiales prefabricados desde Ecuador y Colombia para el proyecto chavista Gran Misión Vivienda, destinado a la construcción de viviendas para las clases populares. Sin embargo, según las autoridades estadounidenses, las viviendas no se construyeron o se hicieron con sobrecostos.
Saab también se benefició de contratos millonarios con el gobierno venezolano en el marco de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa destinado a abastecer de alimentos básicos a la población venezolana en medio de la escasez generalizada. En mayo de 2018, se reveló que Saab y otro empresario colombiano, Álvaro Enrique Pulido Vargas, habían obtenido contratos irregulares con el gobierno de Maduro en el CLAP.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra Saab y Pulido en julio de 2019, acusándolos de lavado de dinero por un monto de hasta 350 millones de dólares. Según las autoridades estadounidenses, Saab utilizó una red de compañías fantasma en varios países para ocultar las ganancias ilícitas de estos contratos.
Se esperaba que durante su juicio en Miami se revelara el verdadero alcance de la participación de Saab en estos asuntos, pero su liberación ha dejado muchas interrogantes sin respuesta.
En resumen, Alex Nain Saab Morán es un empresario colombiano que ha sido acusado de participar en esquemas de corrupción dentro del gobierno venezolano. Su liberación de la cárcel de Miami ha generado controversia y muchas incógnitas sobre su papel en estos asuntos.