La liberación de Alex Saab, empresario vinculado a Nicolás Maduro, ha generado un acalorado debate en Washington. La decisión de la administración de Joe Biden de liberarlo como parte de un intercambio que incluyó la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela ha generado reacciones negativas entre los congresistas y senadores del estado de Florida.
El senador Marco Rubio declaró que “la liberación de Saab es una vergüenza” y argumentó que este enfoque debilita la política exterior de Estados Unidos. Además, llamó a un compromiso más firme en favor de elecciones libres en Venezuela.
María Elvira Salazar, representante del sur de Florida, destacó la liberación de Saab como una “nueva victoria para el régimen de Maduro”. Aunque celebró el regreso de los ciudadanos estadounidenses detenidos, cuestionó la falta de avances en asuntos relacionados con las elecciones presidenciales en Venezuela y expresó su preocupación por la seguridad de líderes opositores como María Corina Machado.
El congresista por Florida, Mario Díaz-Balart, expresó su indignación y preocupación en una publicación en X, calificando la liberación de Saab como “indignante y peligrosa”. Por su parte, el legislador Carlos Giménez se unió a una rueda de prensa organizada por la organización Independent Venezuelan American Citizens (IVAC), donde denunció de manera contundente “la liberación patética del criminal compinche de Nicolás Maduro, Alex Saab”. Expresó su preocupación por la seguridad de los estadounidenses, sugiriendo que la medida podría alentar a regímenes hostiles a utilizar a ciudadanos estadounidenses como moneda de cambio.
La Casa Blanca ha mantenido su posición de que la liberación de Saab se llevó a cabo como parte de un acuerdo más amplio que incluye la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela y presos políticos en el país.
Rick Scott también se une a las críticas
El senador Rick Scott se unió al coro de críticos al calificar la liberación de Saab como “un grave error de mayor apaciguamiento por parte de la administración Biden”. En su declaración, sostiene que la medida representa “un gran paso atrás en nuestra lucha por la democracia y la libertad del pueblo venezolano” y la percibe como un golpe a la seguridad nacional de Estados Unidos. Además, Scott enfatiza la posibilidad de traer de vuelta a los ciudadanos estadounidenses detenidos sin recurrir a la liberación de individuos asociados al gobierno de Maduro. Hizo un llamado directo al presidente Biden para que sea transparente y responsabilice tanto a Alex Saab como al gobierno de Maduro por sus actividades relacionadas con “narcoterrorismo, corrupción y narcotráfico”.
Estas nuevas declaraciones refuerzan la postura de aquellos que consideran la liberación de Saab como un compromiso arriesgado que podría debilitar los esfuerzos por promover la democracia en Venezuela y salvaguardar los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.
Comparaciones con El Chapo y preocupaciones sobre la seguridad nacional
Las críticas a la liberación de Alex Saab no solo provienen de legisladores, sino también de la comunidad venezolana en Estados Unidos. Ernesto Ackerman, presidente de Independent Venezuelan-American Citizens con sede en Miami, se refirió al exlíder del narcotráfico mexicano, El Chapo, quien dirigía el Cártel de Sinaloa y fue condenado a cadena perpetua en prisión estadounidense en 2019. En una entrevista con el Miami Herald, Ackerman argumentó que la liberación de Saab debilita la seguridad nacional de Estados Unidos, ya que podría incentivar a criminales a actuar contra los intereses estadounidenses sabiendo que existe la posibilidad de ser liberados. Enfatizó la percepción de debilidad que, según él, la administración Biden está mostrando al mundo, calificándola de “muy peligrosa”. Estas comparaciones con figuras delictivas prominentes, como El Chapo, resaltan la gravedad con la que algunos sectores ven la decisión de liberar a Saab.
La administración Biden enfrenta críticas tanto a nivel político como entre la opinión pública, y la percepción internacional de la postura de Estados Unidos en asuntos clave como la seguridad y la justicia está en juego.
José Antonio Colina, un teniente retirado de la Guardia Nacional venezolana que lidera una organización de venezolanos políticamente perseguidos en el sur de Florida, expresó su respeto por el derecho del gobierno federal a negociar acuerdos en beneficio de los intereses nacionales. Sin embargo, calificó el desarrollo como “desastroso” y señaló otro ejemplo de concesiones de la administración Biden al gobierno venezolano: la liberación en octubre de 2022 de dos sobrinos de Maduro condenados por tráfico de drogas a cambio de otros prisioneros estadounidenses. “Da la impresión de que hay un entendimiento entre Estados Unidos y el régimen de Nicolás Maduro, lo cual es peligroso. Nos genera una gran preocupación. Tememos que, si pueden entregar a un individuo como este, podrían entregar a exiliados políticos venezolanos en suelo estadounidense”, expresó Colina.