Cuando se escuche el cañonazo de año nuevo, no solo será indicio de que nuestras Ligas Invernales están llegando a su punto álgido, que culminará en la Serie del Caribe, sino que también nos acercaremos a los entrenamientos de primavera en las Grandes Ligas de béisbol. El invierno comenzará a desvanecerse, las flores de la primavera comenzarán a florecer y los equipos se dirigirán a sus respectivos campos de entrenamiento en Arizona y Florida para prepararse para el comienzo de la temporada. Y como siempre, los jugadores venezolanos buscarán destacar, ser protagonistas y ayudar a sus equipos a obtener suficientes victorias para asegurar un puesto en los playoffs después de 162 juegos.
Varios compatriotas se destacaron en la pasada temporada, como Ronald Acuña Jr., quien se convirtió en el primer jugador en la historia en lograr 40 jonrones y 70 bases robadas en una temporada. Sin embargo, otros no pudieron mantener el mismo nivel, ya sea por lesiones o bajo rendimiento, y no pudieron refrendar el estatus que habían alcanzado en temporadas anteriores.
Uno de los casos que viene a la mente es el de Luis García, el lanzador derecho de los Astros de Houston, quien después de una destacada actuación en el Clásico Mundial de Béisbol con Venezuela, se vio limitado a solo seis aperturas debido a una lesión en el codo que requirió la cirugía Tommy John. García está trabajando duro para regresar a mitad de temporada y ser un factor importante en la rotación de los Astros, que tuvo dificultades en el 2023. En la temporada regular de 2022, García estableció récords personales en victorias (15) y entradas lanzadas (157.1). A lo largo de sus 28 aperturas, tuvo una efectividad de 3.72, con 157 ponches, 47 boletos otorgados y un WHIP de 1.13. Sin embargo, su desempeño en el 2021 fue aún mejor, con una efectividad de 3.48, 167 ponches y una efectividad ajustada de 123, lo que indica que fue un 23% mejor que el promedio de los lanzadores de la liga en esa temporada.
Otro jugador que busca mostrar un mejor nivel es Eduardo Escobar. Hace cuatro años tuvo su mejor temporada en las Grandes Ligas, liderando ambas ligas en triples, conectando 35 jonrones y empujando 118 carreras. Sin embargo, en el 2023 tuvo menos participación, jugando solo 99 partidos y bateando para un promedio de .226, con un porcentaje de embasarse de .269, un slugging de .344 y un OPS de .613. Actualmente es agente libre y está trabajando duro para llamar la atención de algún equipo y seguir contribuyendo tanto ofensiva como defensivamente.
Carlos Carrasco también está decidido a mostrar una mejor cara en la próxima temporada. El 2023 fue un año difícil para él, ya que estuvo en la lista de lesionados debido a una inflamación en el codo derecho y al regresar no tuvo el mismo rendimiento para los Mets. Tuvo un récord de 3-8 y una efectividad de 6.80 en 90 entradas de trabajo, ponchando a 66 bateadores y permitiendo un promedio de bateo de .310. Al igual que Escobar, Carrasco es agente libre y es poco probable que reciba un contrato sustancial dadas sus dificultades para mantenerse saludable. Sin embargo, una oportunidad y una actuación convincente podrían permitirle mantenerse en el máximo nivel del béisbol organizado.
Salvador Pérez, a pesar de haber conectado 20 o más jonrones en las últimas siete temporadas, ha tenido dos años consecutivos en los que su promedio de bateo no supera los .255 y su porcentaje de embasarse no llega a los .300 puntos. Aunque ha jugado más partidos como receptor, su porcentaje de corredores retirados ha disminuido considerablemente. Sin embargo, su tasa de fildeo ha mejorado, gracias al uso del cronometro de pitcheo, lo que le ha permitido pasar menos tiempo en el terreno. Pérez buscará demostrar que aún tiene mucho que ofrecer.
Eugenio Suárez espera que el cambio de equipo le siente bien. Ahora juega para los Cascabeles de Arizona, después de ser transferido desde los Marineros de Seattle. Aunque remolcó 96 carreras en la temporada pasada, su producción de jonrones disminuyó a 22, después de conectar 31 en temporadas anteriores. Sin embargo, mostró solidez defensiva al completar 268 asistencias y cometer solo ocho errores en la tercera base.
En resumen, estos jugadores venezolanos están decididos a tener un mejor desempeño en la próxima temporada de las Grandes Ligas. A pesar de las dificultades que han enfrentado, están trabajando duro para regresar al máximo nivel y ayudar a sus equipos a tener éxito.