“La crítica contra el gobierno es como una señal de alarma que nos alerta sobre lo que está mal” expresó una vez Winston Churchill. En el día de hoy, como es costumbre los martes y miércoles, abrimos las puertas al correo electrónico para recibir las preguntas e inquietudes de nuestros lectores. Les recordamos que es importante incluir su nombre completo y la ciudad o población desde donde escriben para poder brindarles una respuesta adecuada.
Gonzalo Ortiz, de Querétaro, nos consulta sobre el lanzador dominicano Juan Marichal y su récord en las Grandes Ligas. Cabe mencionar que existen dos lanzadores latinoamericanos con más victorias que Bartolo Colón, también de República Dominicana, quien en 21 años logró un récord de 247-188 con un promedio de carreras limpias de 4.12. Estos dos lanzadores son Dennis Martínez de Nicaragua, quien en 23 temporadas alcanzó un récord de 245-193 con un promedio de carreras limpias de 3.70, y Juan Marichal, quien en 16 años dejó un récord de 243-142 con un promedio de carreras limpias de 2.89.
Luzgarda López M. de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, cuestiona sobre el pago que recibimos por promocionar el Salón de la Fama de Cooperstown. Queremos destacar que a través de la Asociación de Escritores de Béisbol, tenemos el honor de formar parte de la administración de este importante museo. Sin embargo, el honor de pertenecer a este selecto grupo es tan grande que no recibimos remuneración económica alguna, y consideramos que eso es suficiente.
Rigoberto Pineda A. de Los Teques, plantea la pregunta de quién ha sido el mejor mánager en las Grandes Ligas. En nuestra opinión, John McGraw destaca como uno de los mejores. Dirigió dos años al equipo Baltimore y 31 años a los Gigantes hasta 1932, acumulando un total de 33 años como mánager. Durante su carrera, logró dos mil 763 victorias, 1948 derrotas y 58 empates, ya que en aquellos tiempos no se contaba con iluminación adecuada y en ocasiones los juegos debían terminar en empate. Su destacada trayectoria lo llevó a ser elevado al Salón de la Fama de Cooperstown en 1937.
Carlos J. Medina J. de Cordero, Táchira, se pregunta por qué los bateadores nacidos a partir de 1930 no lograron alcanzar un OPS (porcentaje de embasado más slugging) de mil o más, a excepción de Barry Bonds, quien se vio envuelto en polémicas relacionadas con el uso de sustancias prohibidas. En comparación, jugadores como Ted Williams, Babe Ruth, Lou Gehrig, Jimmie Foxx y Rogers Hornsby demostraron un nivel superior a los bateadores nacidos después de 1930. Podemos argumentar que esto se debe a la evolución del pitcheo, el aumento en la variedad de lanzamientos y el trabajo de los cazatalentos en la identificación y desarrollo de jóvenes promesas.
Argenis Lobo, de Barquisimeto, nos consulta sobre los récords más difíciles de batir tanto en el ámbito ofensivo como defensivo. Esta pregunta podría llenar un libro de 600 páginas, y de hecho, hemos publicado muchos casos interesantes en relación a este tema. Entre los récords más destacados se encuentran los dos juegos consecutivos sin hits de Johnny Vander Meer, lo cual implicaría lanzar tres juegos consecutivos sin permitir imparables, y el juego perfecto de Don Larsen en la Serie Mundial, que requeriría lograr la perfección en dos ocasiones en el evento más importante del béisbol.
Agradecemos la vida que nos ha brindado tanto, incluyendo lectores como tú, quienes nos retan con sus preguntas e inquietudes. Seguiremos abriendo espacio para el diálogo y la reflexión en torno al apasionante mundo del béisbol.