Darvin Ham, el entrenador de Los Ángeles Lakers, ha pasado de estar en la cima del mundo tras ganar el primer campeonato de la NBA en la historia del equipo californiano, a enfrentarse a una situación complicada con una serie de derrotas que han puesto en duda su continuidad en el cargo.
Según un informe de The Athletic, la moral de los jugadores ha disminuido a medida que se acumulan las derrotas, pero lo que es aún más preocupante es la creciente desconexión entre el entrenador y el equipo debido a los numerosos cambios que ha realizado en la alineación titular y, por lo tanto, en la rotación.
Ham ha sido cuestionado por estos movimientos y ha afirmado no sentir presión por mantener su trabajo. Además, ha asegurado estar en perfecta sintonía con la propietaria del equipo, Jeanie Buss, y el vicepresidente de operaciones de baloncesto y gerente general, Rob Pelinka.
“No estoy entrenando para salvar mi trabajo. Siento que estoy entrenando a una franquicia increíble y estas situaciones son inherentes a este negocio. He visto a muchos entrenadores venir y irse, algunos buenos y otros que han tenido un mal contexto a su alrededor. Pero de ninguna manera me siento así”, declaró Ham antes de la victoria por 106-103 ante Los Angeles Clippers el domingo pasado.
El futuro de Ham como entrenador de los Lakers es incierto, ya que el equipo lucha por recuperar su nivel tras un comienzo decepcionante de temporada. Sin embargo, el entrenador confía en su capacidad para liderar a este equipo y espera superar esta difícil etapa lo antes posible.