Cerca de 3.000 migrantes de la caravana conocida como ‘Éxodo de la pobreza’ se han reagrupado en el estado de Chiapas, en la frontera sur de México, después de que el Gobierno mexicano disolviera la caravana la semana pasada. Este grupo, compuesto en su mayoría por migrantes de Centro y Suramérica, ha acusado al Gobierno de México de violar sus derechos humanos y engañarlos con la promesa de regularizar su situación a cambio de deshacer la caravana.
Luis García Villagran, coordinador del Centro de Dignificación Humana (CDH), que acompaña a los migrantes, anunció que han presentado una denuncia contra el Instituto Nacional de Migración (INM) ante la Fiscalía General de la República (FGR). Además, exigen que se investigue la validez de los documentos en los que el titular del INM, Francisco Garduño, prometió regularizar la situación de los migrantes vulnerables.
La caravana había partido el día de Nochebuena desde Tapachula, en la frontera sur de México, y llegó a contar con cerca de 10.000 migrantes, convirtiéndose en la más numerosa del año. Sin embargo, la caravana se disolvió la semana pasada después de que un grupo aceptara subir a los autobuses del INM a cambio de su regularización. Los migrantes que se quedaron en Chiapas afirman que fueron abandonados en diferentes municipios y decidieron retomar la marcha hacia Oaxaca.
Los migrantes esperan que la caravana alcance las 10.000 personas en los próximos dos días. Durante su trayecto, han expresado su descontento con los albergues ofrecidos por el INM, alegando falta de atención médica y amenazas de ser considerados fugitivos si no se quedaban en esos lugares.
Este repunte migratorio se produce en un contexto en el que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP) ha confirmado la llegada irregular de más de 2,2 millones de migrantes a la frontera entre México y Estados Unidos de enero a noviembre de este año.
Fuente: Efecto Cocuyo
Con información de Efecto Cocuyo