El Gobierno de Perú ha decidido enviar urgentemente un contingente de la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía Nacional a la frontera con Ecuador, en respuesta a la ola de violencia que se está viviendo en el país vecino. El ministro del Interior, Víctor Torres Falcón, anunció a través de las redes sociales la medida, que tiene como objetivo reforzar la seguridad en la línea fronteriza compartida entre ambos países, que abarca más de 1.500 kilómetros.
Aunque no se ha especificado el número de agentes que serán desplegados ni la zona a la que se dirigirán, se estima que el contingente estará compuesto por al menos 50 miembros de la Diroes. Además, se ha desplegado a otros 400 agentes en el puesto fronterizo de la ciudad de Tumbes, donde se lleva a cabo un control de documentos para los ciudadanos de ambos países.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú emitió un comunicado en el que condena enérgicamente los actos de violencia ocurridos en Ecuador, que vulneran los derechos fundamentales de los ecuatorianos y amenazan la seguridad del país hermano. El Gobierno peruano expresó su respaldo al presidente Daniel Noboa y a la institucionalidad y estabilidad democráticas en Ecuador, deseando una pronta restauración de la paz y la seguridad.
El presidente del Congreso peruano, Alejandro Soto, hizo un llamado al Gobierno de Perú para que tome medidas urgentes en la frontera y evite que se produzcan hechos similares. Destacó la importancia del trabajo conjunto para enfrentar esta lacra que amenaza a la sociedad.
En respuesta a la situación de violencia en Ecuador, el presidente Noboa declaró un estado de excepción en todo el país por un período de 60 días, que incluye un toque de queda durante la noche y la madrugada. Además, en un decreto emitido este martes, declaró un “conflicto armado interno” en el país debido a los ataques de grupos de delincuencia organizada a los que identificó como “terroristas”. La tensión en el país ha aumentado con explosiones de automóviles, ataques con explosivos, secuestro de policías y retención de agentes penitenciarios en las cárceles.
La Universidad de Guayaquil y varios locales comerciales en Quito han cerrado sus puertas debido al temor por la violencia que se está viviendo en el país. La situación es especialmente preocupante, como se pudo observar en la televisión, cuando encapuchados sometieron al personal de un canal de televisión en plena emisión en vivo, seguido de disparos y gritos hasta que llegó la policía.
Con el envío de este contingente de la Diroes, Perú busca colaborar en la restauración de la paz y la seguridad en Ecuador, fortaleciendo la frontera común y protegiendo los derechos fundamentales de los ciudadanos de ambos países.
Con información de efectococuyo.com