Ecuador ha experimentado horas de tensión desde la fuga del criminal Adolfo Macías, alias “Fito”, el pasado fin de semana. Especialmente en Guayaquil, la ciudad más poblada del país y uno de los puntos más importantes en la economía local.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció el pasado 9 de enero la firma de un decreto ejecutivo en el que declara “Conflicto Armado Interno” y ordena a las Fuerzas Armadas de su país “ejecutar operaciones para neutralizar a estos grupos” después del inicio de los actos violentos protagonizados por grupos armados.
La respuesta fue brutal: caos en las calles, la toma armada de una universidad y la irrupción de un grupo violento en una planta televisiva, todo esto en el plazo de un día.
Mientras esto ocurría en Guayaquil, varias ciudades ecuatorianas comenzaron a sentir el impacto del conflicto, lo que llevó a sus habitantes a entrar en estado de alerta. Además, los países vecinos como Perú y Colombia también están siguiendo de cerca lo que ocurre en Ecuador.
Expertos consultados aseguran que el conflicto armado en Ecuador ya es un problema regional.
La internacionalista venezolana Amara Lopes señala que la situación de Ecuador está afectando a otros países, especialmente a aquellos que tienen contextos similares. Además, advierte que esto podría llevar a un aumento de la violencia, la inseguridad y la inestabilidad política en la región, lo cual tendría un impacto negativo en la economía y la sociedad. Ecuador es considerado un país clave para la estabilidad del hemisferio.
Por su parte, el internacionalista venezolano Iván Álvarez asegura que el problema de Ecuador también involucra a países como Colombia y México. Además, advierte que estos niveles de violencia podrían aumentar la migración ecuatoriana hacia otros países de la región.
Es importante destacar que Ecuador ha experimentado un auge de violencia en los últimos años, alcanzando un récord histórico de homicidios en 2023 con 7.878 asesinatos. Además, el país se ha convertido en un centro de distribución de droga. Estos hechos han llevado al asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien tenía como propuesta de gobierno combatir con fuerza el crimen en el país.
Ante esta situación, surge la pregunta de si Daniel Noboa seguirá los pasos de Nayib Bukele en El Salvador. De hecho, en redes sociales se puede ver cómo algunas personas le piden a Noboa que implemente medidas similares a las de su homólogo centroamericano. Sin embargo, expertos señalan que Noboa buscará un equilibrio entre combatir el crimen organizado y proteger los derechos humanos. Aunque no se descarta que pueda implementar medidas más duras si la violencia en Ecuador no disminuye.
En cuanto a la construcción de la narrativa, Ecuador tiene el reto de demostrar que está luchando contra el crimen sin cometer excesos que puedan ser condenables, tal como ha ocurrido con Bukele en El Salvador.
En resumen, el conflicto armado en Ecuador ha generado tensiones tanto a nivel nacional como regional. La violencia y la inseguridad podrían aumentar en la región, afectando la economía y la estabilidad política. Ecuador se enfrenta al desafío de combatir el crimen sin caer en violaciones de derechos humanos y construir una narrativa que respalde sus acciones.
Con información de efectococuyo.com