El gobierno de Daniel Ortega ha tomado la polémica decisión de desterrar a un grupo de presos políticos en Nicaragua, incluyendo al monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, quien fue condenado a 26 años de cárcel. Además de Álvarez, otros 17 religiosos presos políticos fueron enviados al Vaticano.
Esta acción de destierro sigue el patrón establecido por el gobierno de Nicaragua. El pasado 10 de febrero de 2023, 222 presos políticos fueron enviados a Estados Unidos. En aquella ocasión, el monseñor Rolando Álvarez se negó a aceptar el destierro y fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad conocida como “El infiernillo” o La Modelo.
Este último destierro, ocurrido el pasado domingo 14 de enero, es el tercero llevado a cabo por el gobierno de Daniel Ortega. Sin embargo, aún quedan más de cien presos políticos en las celdas de Nicaragua.
La lista de los 18 presos políticos desterrados por el gobierno de Ortega está encabezada por el monseñor Rolando Álvarez, quien ha sido reconocido como una de las voces religiosas más influyentes dentro y fuera del país en los últimos años. Álvarez fue detenido el 4 de agosto de 2022 en el Palacio Episcopal de Matagalpa y posteriormente condenado a 26 años y cuatro meses de prisión en febrero de 2023 por negarse a aceptar el destierro en esa ocasión.
Entre los desterrados se encuentran 13 sacerdotes y tres seminaristas, pertenecientes a las Arquidiócesis de Managua, Masaya y Carazo. Todos ellos han sido enviados a diferentes países de Europa.
El medio Confidencial de Nicaragua ha informado que el papa Francisco ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la crisis sociopolítica que enfrenta Nicaragua, así como las consecuencias que ha tenido en la sociedad y en la iglesia católica.
Además, el medio centroamericano también ha mencionado las agresiones sufridas por religiosos en Nicaragua, afirmando que más de 200 personas han sido expulsadas o se les ha negado la entrada al país.
En resumen, el gobierno de Daniel Ortega continúa desterrando a presos políticos en Nicaragua, esta vez incluyendo a religiosos destacados como el monseñor Rolando Álvarez. Aunque ha habido destierros anteriores, aún hay numerosos presos políticos en las cárceles del país. La situación ha generado preocupación a nivel internacional, incluyendo al papa Francisco, quien ha manifestado su inquietud por la crisis sociopolítica en Nicaragua y sus efectos en la sociedad y la iglesia católica.
Con información de efectococuyo.com