Un total de 54.000 personas han sido liberadas de prisión en Venezuela desde junio de 2021, como parte de los esfuerzos del Gobierno de Nicolás Maduro por llevar a cabo una “revolución judicial”, según informó la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo.
El primer vicepresidente de la Comisión de Política Interior, Julio García, explicó que los diputados y un equipo multidisciplinario del sistema judicial revisaron cada expediente y entrevistaron personalmente a los detenidos, quienes se encontraban en 543 centros de reclusión.
Esta Comisión Especial para la Revolución Judicial fue creada por el presidente Maduro con el objetivo de abordar el problema del hacinamiento en los centros de detención y mejorar los procesos judiciales.
En noviembre del año pasado, varias instituciones acordaron agilizar los procesos judiciales de los presos, cuyas causas, según las organizaciones no gubernamentales, acumulaban retrasos de meses e incluso años.
García aseguró que, tras las liberaciones, los índices de delincuencia no han aumentado, gracias al apoyo de los organismos de seguridad. Además, destacó que los centros penitenciarios están bajo control total y no se ha registrado la distribución de drogas ni armas.
El año pasado, las autoridades intervinieron siete prisiones mediante operativos militares y policiales, en los cuales desmantelaron ocho “mafias carcelarias”, incluida la organización criminal transnacional Tren de Aragua, que operaba desde el centro penitenciario de Tocorón.
Durante estas intervenciones, se incautaron 605 armas de fuego, 862 armas blancas y 399.587 municiones. También se logró recuperar 4.015 espacios dentro de los centros y se trasladó a más de 8.000 presos a otras prisiones.
Sin embargo, algunas organizaciones no gubernamentales han advertido que estos traslados han provocado un aumento del hacinamiento en las cárceles.
Con estas acciones, el Gobierno venezolano busca mejorar la situación carcelaria y garantizar la seguridad tanto dentro como fuera de los centros de detención.