Las autoridades de Aruba han anunciado la prórroga de la prohibición de vuelos comerciales entre Venezuela y la isla caribeña por un período de 90 días. Esta medida tiene como objetivo evitar una nueva ola de migración de venezolanos hacia Aruba, según declaraciones del nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Aruba, Diederik Kemmerling.
Kemmerling enfatizó que los vuelos entre ambos países deberían permitirse inicialmente solo para carga y no para pasajeros, con el fin de evitar una mayor inmigración hacia la isla. Esta decisión ha sorprendido al sector aeronáutico venezolano, que consideraba casi seguro el levantamiento de esta prohibición, después de que la primera ministra de Aruba, Evelyn Wever, anunciara en enero de 2024 que se reanudarían los vuelos comerciales.
Cabe recordar que las fronteras marítimas y aéreas entre Venezuela y Aruba se habían reabierto en junio del año pasado, luego de mantener restricciones desde febrero de 2019, cuando el opositor Juan Guaidó intentó ingresar al territorio venezolano sin autorización del Gobierno, con ayuda humanitaria proveniente de Brasil, Colombia y las islas Curazao, Bonaire y Aruba.
Durante el período comprendido entre 2010 y 2019, Venezuela y las islas de Países Bajos en el mar Caribe tuvieron un intercambio comercial que alcanzó un promedio de entre 200 y 300 millones de dólares. Además, las islas se convirtieron en destinos turísticos importantes para los venezolanos, recibiendo entre 100.000 y 150.000 visitantes al año. Sin embargo, desde el 1 de abril de 2020 se impuso la visa para los ciudadanos venezolanos debido a la crisis migratoria.
La decisión de prorrogar la prohibición de vuelos comerciales entre Aruba y Venezuela tendrá un impacto significativo tanto en el ámbito económico como en el turismo. Las autoridades de Aruba buscan controlar el flujo migratorio y proteger los recursos de la isla, mientras que las empresas y los turistas venezolanos se verán afectados por esta medida restrictiva.
Con información de efectococuyo.com