Eglisbeth Marcano, una paciente del hospital Luis Ortega (HLO) de Porlamar, se encuentra en una situación crítica a la espera de ser intervenida quirúrgicamente para extraerle un cuerpo extraño que ha estado causándole complicaciones de salud.
Después de ser operada el 5 de diciembre y dada de alta dos días después, Eglisbeth tuvo que regresar al hospital el 24 de diciembre debido a complicaciones en la herida de cesárea, lo que la llevó a ser ingresada nuevamente.
Desde su ingreso, ha experimentado maltrato tanto hacia ella como hacia sus familiares, además de recibir un tratamiento inadecuado para la curación de su herida.
A pesar de haber sido sometida a varios exámenes, incluyendo ecografías y radiografías, los médicos no lograron identificar la causa de su malestar hasta el día 20 de enero, cuando finalmente descubrieron la presencia del cuerpo extraño en su cuerpo.
Según los especialistas, este objeto podría estar en su organismo desde hace 13 años, lo que requiere una operación exploratoria para determinar el alcance del daño.
La falta de disponibilidad de quirófanos ha retrasado el procedimiento quirúrgico necesario para atender el caso de Eglisbeth, lo que representa un grave riesgo para su salud.
Ante esta situación, es urgente que las autoridades del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales tomen cartas en el asunto y brinden la atención médica necesaria para evitar que la condición de la paciente se agrave.
La historia de Eglisbeth Marcano es un ejemplo de las dificultades que enfrentan los pacientes en el sistema de salud actual, donde la falta de recursos y la burocracia pueden poner en peligro la vida de quienes más lo necesitan.
Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para garantizar que reciba la atención adecuada y se le realice la cirugía necesaria lo antes posible.