El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, ha condenado la ejecución por asfixia con gas nitrógeno del prisionero Kenneth Smith en Alabama, Estados Unidos. Türk afirmó que este método de ejecución puede ser equiparado a tortura y trato degradante, ambos prohibidos por el derecho internacional, específicamente la Convención contra la Tortura, de la cual Estados Unidos es signatario.
La portavoz de Türk informó a la prensa en Ginebra que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU estuvo siguiendo de cerca la ejecución de Smith, y que su muerte tomó hasta 25 minutos, un tiempo extremadamente largo en estas circunstancias. Durante este tiempo, Smith mostró señales claras de sufrimiento y se retorcía.
Cabe destacar que esta es la primera vez que se utiliza gas nitrógeno como método de ejecución en Estados Unidos, ya que tradicionalmente se han utilizado inyecciones letales durante los últimos 50 años. Ante esta situación, la portavoz Ravina Shamdasani hizo un llamado a poner fin a la pena de muerte, en lugar de buscar métodos nuevos y no probados para ejecutar a las personas. Shamdasani considera que la pena de muerte es un anacronismo que no tiene cabida en el siglo XXI.
Además, Shamdasani recordó que no existen pruebas que demuestren que la pena capital disuade el crimen, y que por el contrario, hay evidencia de errores judiciales y una aplicación discriminatoria de esta pena, especialmente contra personas de minorías y en situación de pobreza.
Kenneth Smith fue condenado a muerte por el asesinato por encargo de una mujer en 1988.
Con información de efectococuyo.com