El exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Andrés Caleca, ha denunciado que el ente comicial planea aumentar el número de mesas de votación a 52 mil con el objetivo de “materializar el fraude” en las próximas elecciones presidenciales de este año.
Aunque Caleca afirma que esta información proviene del propio CNE, las autoridades electorales no han hecho ningún comentario al respecto. La única información oficial hasta el momento es el inicio de un censo en la página web del CNE para evaluar la creación de nuevos centros electorales y, en consecuencia, de nuevas mesas de votación. Esta propuesta fue realizada por el presidente Nicolás Maduro, pero desde entonces se desconoce el avance de este proceso.
Para José Domingo Mujica, representante de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación, lo más importante no es el número de mesas adicionales, sino su ubicación. Según él, si las mesas se ubican en zonas donde el oficialismo tiene un acceso privilegiado, existe un mayor riesgo de violaciones en el proceso electoral, como la coacción de los votantes.
Mujica también destaca que existe un temor de que la creación de nuevos centros y mesas de votación se realice de manera arbitraria, como ha ocurrido en elecciones anteriores. Por ejemplo, en las parlamentarias de 2015 se crearon 735 nuevos centros de votación, de los cuales 26 fueron instalados en sedes de consejos comunales. Además, se identificaron cuatro centros de votación en los que no se especificaba el tipo de estructura que los albergaba, sino solo su nombre, como el centro de votación “Chávez vive la lucha sigue”, ubicado en el municipio Maracaibo.
Según Eugenio Martínez, periodista especializado en la fuente electoral, a medida que los centros de votación son más pequeños, existe una mayor posibilidad de control político por parte del PSUV y el Gobierno. Por lo tanto, es importante que la creación de nuevos centros y mesas electorales se realice de manera transparente y siguiendo criterios compartidos por todos los sectores políticos, además de ajustarse al marco legal.
Además, Mujica considera que la prioridad del CNE debería ser la actualización del Registro Electoral, ya que existe un gran número de venezolanos que han emigrado y que necesitan tener garantizado su derecho al voto. Según la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes, se estima que más de 7 millones de connacionales han migrado de Venezuela.
Otro aspecto a tener en cuenta es que un aumento significativo en el número de centros y mesas de votación requerirá más máquinas, esfuerzo logístico y operativos adicionales para capacitar a los miembros de mesa, funcionarios electorales y efectivos del Plan República. También supondrá un desafío organizativo para los partidos políticos, que deberán garantizar la presencia de más testigos en los centros de votación.
En resumen, la creación de nuevas mesas de votación ha generado preocupación debido a la posibilidad de un sesgo oficialista en su ubicación y a la falta de transparencia en el proceso. Además, se destaca la importancia de actualizar el Registro Electoral y de garantizar la participación de los ciudadanos en el proceso electoral.