En la Zona 1 del barrio José Félix Rivas, en Petare, al este de Caracas, se ha producido el asesinato de Jeanwinder Alexander Marín Blanco, de 20 años de edad. Marín era hijo de Wilexis Acevedo Monasterio, líder de la banda criminal que opera en la zona y que lleva su nombre.
Según fuentes extraoficiales, Marín habría sido víctima de múltiples disparos el lunes 5 de febrero, presuntamente perpetrados por su propio padre en un acto de venganza. Al parecer, Marín estaba en desacuerdo con las actividades delictivas de su progenitor y colaboraba con las autoridades, lo que habría motivado su asesinato.
Wilexis Acevedo Monasterio es el líder de la megabanda homónima que se ha hecho con el control de varias zonas del barrio José Félix Ribas, el más grande de Petare, desde al menos 2017. Con entre 150 y 200 hombres en sus filas, Wilexis es buscado por las autoridades por cargos de extorsión, secuestro, robo y microtráfico de drogas. Su carrera criminal se remonta a cerca de 2003, cuando comenzó en los escalones más bajos y se convirtió en una figura de gran influencia delictiva en el área.
Desde su ascenso, Wilexis ha instaurado medidas de control social y ha usurpado funciones del Estado, ganándose cierto apoyo popular al distribuir regalos y alimentos subsidiados por el gobierno. La muerte de Jeanwinder Alexander Marín Blanco evidencia la compleja dinámica de poder y violencia que reina en el barrio más grande de Petare.
A pesar de los operativos policiales desplegados en la zona entre 2015 y 2016, que desmantelaron a muchos de los grandes grupos delictivos del sector, la banda de Wilexis logró sobrevivir y ganar fuerza. Para 2017, se perfilaba como la más fuerte del barrio José Félix Ribas. Residentes de la zona, políticos locales y periodistas entrevistados aseguran que su crecimiento fue permitido por el alcalde del municipio Sucre, José Vicente Rangel Ávalos.
Wilexis ha impuesto medidas de control social y ha usurpado funciones del Estado. Se ha convertido en el juez y verdugo, resolviendo problemas vecinales y organizando eventos en el sector. Además, se ha ganado una reputación similar a la de un “Robin Hood” al dar regalos a los niños y entregar cajas de alimentos subsidiadas por el gobierno a las familias necesitadas. También ha velado por la seguridad de los habitantes, evitando robos y crímenes menores, y castigando a quienes los cometen.