Cada vez son más frecuentes las historias de migrantes venezolanos que deciden realizar una segunda migración hacia países como Estados Unidos, Canadá o Europa, después de haberse establecido en otros países de América Latina. Estas decisiones se basan en la búsqueda de una mejor calidad de vida, salarios más altos, mayor estabilidad y la posibilidad de reunirse con familiares.
Sin embargo, llevar a cabo una segunda migración no es una tarea fácil. Salir de su país de origen ya implica numerosas complicaciones, y establecerse en otro lugar después de pasar varios años en un nuevo destino presenta nuevos desafíos. A pesar de esto, muchos migrantes venezolanos, especialmente los más jóvenes, están considerando esta posibilidad.
Según datos de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), hay más de 7,7 millones de migrantes y refugiados venezolanos en el mundo. De ellos, 6,5 millones viven en América Latina y el Caribe. Colombia es el país con la mayor cantidad de migrantes venezolanos, con casi 3 millones de personas.
En Chile, según los datos de R4V, residen 444.423 venezolanos. Entre 2014 y 2019, Chile fue uno de los países latinoamericanos que recibió a más migrantes venezolanos, especialmente jóvenes que buscaban estabilidad económica en comparación con otros destinos del sur del continente. Sin embargo, la desigualdad, los cambios políticos, las protestas y la xenofobia han llevado a algunos venezolanos a considerar la posibilidad de irse del país hacia el norte.
Un ejemplo de esto es Carla Velásquez, una joven chef venezolana. Después de trabajar en diferentes restaurantes y tener su propio emprendimiento en Caracas, decidió migrar a Colombia. Sin embargo, el 1 de enero de 2018 llegó a Santiago de Chile en busca de una nueva vida y mayores oportunidades. Aunque ha vivido buenos momentos en Chile, Carla ahora está considerando un nuevo destino: Estados Unidos o España.
“Me gustaría ir a un lugar más estable”, comentó Carla. Una de sus principales preocupaciones al emprender una nueva migración son las leyes migratorias de los países. “En Chile ha sido una odisea obtener la residencia permanente y eso me limita mucho laboralmente. No quiero volver a pasar por eso si voy a otro país”, confesó Velásquez.
Según las cifras de R4V, en Estados Unidos hay cerca de 542.000 migrantes venezolanos, y en España hay poco más de 477.000. Estos datos corresponden a 2022, por lo que es probable que la cantidad de venezolanos en estos países sea aún mayor en la actualidad.
Al igual que Carla, hay miles de venezolanos que consideran abandonar los países a los que migraron inicialmente por diversas razones. Un ejemplo es Víctor Almeida, un artista del tatuaje que vive en Quito, Ecuador. Él cree que estaría mejor en otro país y ha considerado irse en varias ocasiones debido a la inseguridad que se vive en ciertas zonas del país.
“Tengo una hija y todos los días pienso en que pueda crecer tranquila, sin la preocupación de que le pueda pasar algo. Por razones ajenas, todavía no nos hemos ido del país, pero personalmente, hace años que me hubiera ido”, comentó Almeida. La violencia en las calles de Caracas fue una de las principales razones que lo motivó a buscar una vida mejor en otro país. Sin embargo, al encontrarse con un escenario similar en Ecuador, confiesa sentirse indignado, como cuando vivía en la capital venezolana.
“Desde que llegué a Quito, la inseguridad ha aumentado mucho. Aún no siento lo mismo que sentía en Caracas, pero poco a poco esa sensación se va igualando. Espero que no sea así”, dijo Almeida.
En resumen, cada vez más migrantes venezolanos están considerando realizar una segunda migración hacia países como Estados Unidos o España en busca de mejores oportunidades y mayor estabilidad. Aunque esta decisión no es fácil de llevar a cabo, las motivaciones de estos migrantes son diversas y van desde la búsqueda de una mejor calidad de vida hasta la preocupación por la seguridad en sus países de acogida.
Con información de Efecto Cocuyo