La plataforma unitaria democrática de la oposición venezolana ha condenado la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de expulsar a los funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos del país. En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, la oposición manifestó su rechazo a esta medida y afirmó que demuestra el carácter totalitario del régimen de Maduro, que no quiere la presencia activa de la comunidad internacional como testigo de las constantes violaciones de derechos humanos en Venezuela.
El canciller Yván Gil anunció que los trabajadores de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU tienen un plazo de 72 horas para abandonar Venezuela. Gil justificó esta acción acusando a la Oficina de inmiscuirse en asuntos internos y de ser “una caja de resonancia de la extrema derecha venezolana”. Según el ministro de Exteriores, mientras la Fiscalía y el gobierno denuncian e investigan supuestas acciones de conspiración, la ONU no se pronuncia al respecto.
La oposición venezolana ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que rechace de manera unánime esta decisión. Además, agradecieron el compromiso de la comunidad internacional en la lucha del pueblo venezolano por la conquista de la democracia y la libertad.
El gobierno venezolano exigió a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU que rectifique públicamente su actitud colonialista y violadora de la Carta de las Naciones Unidas, luego de cuestionar su papel en las últimas semanas. Entre las acciones que tomará el gobierno de Maduro está la revisión del memorando de entendimiento que firmaron con la Oficina en septiembre de 2019.
Esta decisión se produce después de la detención de la activista de derechos humanos y presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, y las críticas del relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, respecto a la entrega de las bolsas Clap, un programa social del chavismo.
En conclusión, la expulsión de los funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Venezuela ha generado condena por parte de la oposición venezolana y ha avivado las tensiones entre el gobierno de Nicolás Maduro y la comunidad internacional.