Elecciones presidenciales en Venezuela ¿Sin fecha definida?
Tradicionalmente en Venezuela, las elecciones presidenciales solían llevarse a cabo en diciembre, brindando al Poder Electoral el tiempo necesario para organizar un proceso sólidamente blindado. Sin embargo, desde 2012, este patrón ha cambiado. La enfermedad del expresidente Hugo Chávez alteró el calendario electoral, moviendo los comicios presidenciales al mes de octubre.
Tras la muerte de Chávez en 2013, se celebraron elecciones de emergencia en abril. En 2018, los comicios se llevaron a cabo en mayo. Para 2024, la incertidumbre reina. Diversos voceros han sugerido posibles fechas que van desde marzo hasta julio, descartando completamente la posibilidad de diciembre como mes electoral.
El profesor Ignacio Ávalos, miembro del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), advierte sobre las posibles vulneraciones que podrían surgir si las elecciones se convocan con menos de 6 meses de antelación. Se subestima el arduo trabajo técnico y político necesario para garantizar unos comicios imparciales, transparentes y legítimos, así como la participación plena de todos los votantes legalmente capacitados.
La falta de una fecha concreta para las elecciones presidenciales de 2024 plantea serias preocupaciones. Los venezolanos en el exterior y millones de jóvenes sin inscribirse en el Registro Electoral podrían ver limitado su derecho al voto. Esto, sumado a la posible falta de reconocimiento internacional, podría dar lugar a una elección controvertida.
Desafíos para el Consejo Nacional Electoral
El diputado Diosdado Cabello ha sugerido marzo como posible mes para las elecciones presidenciales. Esta fecha, en el mejor de los casos, dejaría al Consejo Nacional Electoral (CNE) apenas 35 días para organizar un proceso nacional e internacional completo. Ávalos destaca las dificultades que enfrentaría el CNE en la actualización urgente del Registro Electoral, la preparación de observadores y la realización de auditorías al sistema de votación en un tiempo limitado.
Repitiendo la historia de 2018, donde las elecciones se llevaron a cabo en mayo tras una convocatoria inicial para abril, con la exclusión de varios partidos políticos y líderes opositores, la incertidumbre y la posibilidad de irregularidades en el próximo proceso electoral se hacen presentes. ¿Se repetirá la historia de desconfianza y controversia en las elecciones de 2024?
La falta de una fecha definitiva para las elecciones presidenciales de Venezuela plantea dudas sobre la transparencia, legitimidad y participación en el proceso electoral. ¿Logrará el país superar los desafíos y garantizar unas elecciones justas y equitativas en 2024?