El Tribunal Superior de Londres posterga decisión sobre la extradición de Assange

El Tribunal Superior de Londres se encuentra en la fase final de decidir el futuro de Julian Assange, el fundador de WikiLeaks. En una audiencia de dos días, los jueces Victoria Sharp y Adam Johnson escucharon los argumentos de la defensa del australiano y la Fiscalía británica, representante de la Justicia estadounidense.

Estados Unidos ha solicitado la extradición de Assange por 18 delitos de espionaje e intrusión informática relacionados con las filtraciones de WikiLeaks sobre presuntos crímenes de guerra en Irak y Afganistán entre 2010 y 2011.

La petición de la defensa

La defensa de Assange ha solicitado a la corte la posibilidad de apelar aspectos del litigio que no fueron discutidos en un proceso anterior en 2021, así como la orden de extradición emitida por la ex ministra del Interior, Priti Patel, en 2022.

En caso de que se autorice la apelación, se abrirá un nuevo proceso judicial en el Reino Unido. Si se rechaza, la extradición a Estados Unidos se pondrá en marcha, y los abogados de Assange planean recurrir a medidas cautelares ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Los abogados de Assange argumentan que la extradición violaría el Tratado británico-estadounidense al considerar los delitos como de naturaleza política y una violación de su libertad de expresión. También señalan preocupaciones sobre un juicio justo en Estados Unidos debido a la influencia política en la selección del jurado.

Estados Unidos insiste en la extradición

Por su parte, Clair Dobbin, en representación de Estados Unidos, ha instado al Tribunal Superior a desestimar la apelación y permitir la extradición de Assange. Dobbin argumenta que los cargos contra Assange son delitos penales basados en pruebas concretas, no políticos.

Se acusa a Assange de conspirar con Chelsea Manning para obtener y difundir información clasificada, poniendo en peligro informantes de Estados Unidos en varios países.

En la audiencia de esta semana, la esposa de Assange, Stella, y su padre, John Shipton, estuvieron presentes en la sala, mientras que fuera del edificio cientos de personas pedían la liberación de Assange y la retirada de los cargos por parte de Estados Unidos.