El periódico ruso ‘Sobesédnik’ retiró la mayoría de sus ejemplares de los quioscos después de abrir con la imagen del líder opositor fallecido, Alexéi Navalni, lo que ha causado controversia y preocupación. La familia, la oposición y Occidente culpan al Kremlin por su muerte en prisión.
Yelena Milchanóvskaya, periodista del rotativo, expresó su sorpresa ante la confiscación de los ejemplares, afirmando que no han violado ninguna ley. La portada con la foto de Navalni desapareció de los puestos de venta de las cadenas Pressa y Pechat, generando un debate en la sociedad rusa.
A pesar de las amenazas y llamadas recibidas por la periodista, ‘Sobesédnik’ aún dispone de un centenar de ejemplares que se pueden adquirir en la sede de la redacción en Moscú por un precio accesible. Sin embargo, las pérdidas económicas han sido significativas debido a la confiscación de la tirada.
Este semanario fundado en 1984 ha enfrentado dificultades desde el inicio de la campaña militar rusa en Ucrania, perdiendo contratos de publicidad y sufriendo bloqueos en su página web por parte de las autoridades. A pesar de todo, el periódico mantiene su compromiso periodístico y ha seguido informando sobre la muerte de Navalni y las acusaciones contra el presidente ruso, Vladímir Putin.
La prensa estatal rusa ha ignorado en gran medida el fallecimiento de Navalni, mientras que los medios independientes en el exilio han denunciado abiertamente lo que consideran un asesinato. La sociedad rusa sigue dividida en sus opiniones sobre este controvertido tema que ha generado un intenso debate en el país.
Con información de efectococuyo.com