El exgeneral venezolano Clíver Alcalá se encuentra en una situación comprometida en Estados Unidos, donde enfrenta acusaciones de narcoterrorismo y otros delitos. Este martes en Nueva York dio inicio una vista previa a su sentencia, la cual ha sido objeto de debate por la inclusión de un testimonio crucial en el caso.
Alcalá, quien está acusado de seis cargos relacionados con narcoterrorismo, apoyo al terrorismo, contrabando de cocaína y posesión de armas, se encuentra bajo custodia de las autoridades estadounidenses desde su entrega en 2020. A pesar de haber alcanzado un acuerdo de culpabilidad, la Fiscalía solicita una condena de 30 años de prisión.
Tras entregarse en Colombia y ser extraditado a EE.UU. en 2020, Alcalá inicialmente se declaró inocente de los delitos. Sin embargo, a mediados de 2023 negoció un acuerdo con la Fiscalía a cambio de beneficios procesales.
Alcalá ha admitido haber brindado apoyo a las FARC mientras ocupaba el cargo de general en Venezuela, aunque existe controversia sobre la naturaleza de esta colaboración, ya que él se niega a asumir cargos relacionados con el narcotráfico, según informes de El Nuevo Herald.
La sentencia de Alcalá estaba programada para el 18 de enero, pero el juez Alvin K. Hellerstein decidió que era necesario realizar una vista especial en la que ambas partes puedan presentar pruebas, como testimonios, que puedan influir en la condena final. Esta vista se llevó a cabo este martes y continuará el miércoles, según documentos judiciales.
Antes de la denominada ‘vista Fatico’, la defensa de Alcalá presentó una moción para excluir el testimonio de un testigo no identificado de la Fiscalía, a lo que se opuso el fiscal Damian Williams en una carta.
Williams argumentó que este testimonio sería fundamental para demostrar el abuso de poder que Alcalá ejercía en Venezuela y su participación en actividades de tráfico de drogas, a pesar de la negación del acusado. La defensa, por su parte, busca desacreditar al testigo, alegando que Alcalá ha admitido su implicación con las FARC pero niega su participación directa en el narcotráfico.
Según la defensa, el testigo en cuestión es un ex policía que estuvo presente en una redada en una granja en Yaracuy en los años 2000, donde se descubrieron toneladas de cocaína y se encontraba un individuo que se identificó como “general Alcalá”. Tras la llegada de refuerzos de la Guardia Nacional, el grupo de policías se retiró sin realizar detenciones ni decomisos, y posteriormente sufrieron represalias laborales.
Con información de efectococuyo.com