El cuidado de las plantas en el jardín es fundamental para su crecimiento y salud, especialmente durante el invierno. Aunque se acerca la primavera, es importante contar con aliados para fortalecer a las plantas. Uno de los trucos más efectivos es el uso de vinagre, un producto de limpieza común en los hogares que también puede beneficiar a especies como el árbol de jade, la cuna de moisés y la corona de cristo.
El vinagre posee propiedades antibacterianas y antisépticas que eliminan bacterias y microorganismos dañinos para las plantas, como hongos. Además, regula el pH del suelo, evitando la formación de cal en la superficie de las plantas. Su acidez ayuda a equilibrar el pH del suelo y a disolver el exceso de cal en el agua de riego y en la tierra, proveniente de los sedimentos del agua del grifo.
Al neutralizar la cal, se evita la decoloración de las hojas de las plantas, que suelen volverse amarillas o marrones, perdiendo su color verde natural. El vinagre también puede enriquecer el sustrato al colaborar con el hierro, siempre que se aplique en cantidades moderadas. Esto favorece el crecimiento fuerte y saludable de las plantas, incluso en invierno.
Además, el vinagre puede utilizarse para limpiar herramientas de jardinería, como tijeras propensas a oxidarse, así como para limpiar semilleros y macetas antes de plantar nuevamente en ellos. Estas prácticas contribuyen al mantenimiento y cuidado adecuado de las plantas en el jardín.