El lenguaje inclusivo ha surgido como una herramienta importante en la sociedad actual, con el objetivo de promover la igualdad entre géneros y la inclusión de todas las personas, independientemente de su sexo, género social, identidad de género y capacidades físicas. A pesar de que puede resultar controversial para algunos, su propósito es garantizar la inclusión de todos los individuos. Es fundamental comprender qué es y cómo se puede implementar en la comunicación cotidiana.
En las redes sociales, es común encontrarse con creadores de contenido que utilizan un lenguaje neutro, saludando a todas, todos y todes. Esta forma de expresión, conocida como lenguaje inclusivo, ha sido reconocida por la ONU como una herramienta que evita la discriminación por sexo, género social o identidad de género, y que busca eliminar los estereotipos de género para promover la equidad.
En Argentina, el presidente Javier Milei ha generado controversia al prohibir el uso del lenguaje inclusivo y mantener el uso del masculino genérico. Esta decisión ha generado opiniones encontradas y ha destacado la importancia de este lenguaje en la sociedad actual.
El lenguaje inclusivo surge como una necesidad de comunicación para llegar a personas que se identifican como no binarias, es decir, que no se identifican exclusivamente como hombre o mujer. A pesar de las dificultades que puedan surgir en su implementación, la ONU ofrece estrategias para su uso adecuado, enfocadas en pronombres, artículos, sustantivos y adjetivos. Es fundamental seguir trabajando en esta área para garantizar una comunicación inclusiva y respetuosa.
La ONU propone algunas estrategias para utilizar el lenguaje inclusivo de manera efectiva, como evitar expresiones discriminatorias, visibilizar el género cuando sea necesario en la comunicación y no hacerlo cuando no sea relevante. Estas recomendaciones buscan fomentar un lenguaje inclusivo y respetuoso en todos los ámbitos de la sociedad.