La NASA creará un horario exclusivo para la Luna.
Organizaciones espaciales, gobiernos y empresas privadas ya han comenzado a pensar en cómo tendremos que vigilar el paso del tiempo más allá de la Tierra. Dado que la Luna será la protagonista del programa Artemis, será nuestro satélite quien sirva de conejillo de indias para la creación de un nuevo estándar temporal.
Tal y como asegura un reciente comunicado de la Casa Blanca, ‘es importante establecer estándares de tiempo celestial por razones de seguridad y precisión’.
Hmm, I wonder if time on Alpha Centauri will be moved an hour ahead in Terran spring and an hour behind in Terran fall. No? Why not??https://t.co/vNlMBi7yB0— Mark Hachman (@markhachman) April 4, 2024
Steve Welby es el Subdirector de Seguridad Nacional de la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de los Estados Unidos y afirma que la creación de una zona horaria especial para la Luna responde al hecho de que el tiempo transcurre de manera diferente en el espacio, sobre todo cerca de cuerpos celestes cuya gravedad es más fuerte.
Definir el tiempo en diferentes áreas del cosmos es muy importante para poder realizar actividades fuera del planeta Tierra, como podrían ser la navegación en el espacio exterior o las comunicaciones entre diferentes lugares del Sistema Solar. Es por eso que se quiere establecer lo que se conoce como Tiempo Lunar Coordinado, también conocido por las siglas TLC, para las operaciones realizadas alrededor de la Luna.
Seeing news about Moon standard time, ‘LTC’ or Coordinated Lunar Time? Read more here 👇https://t.co/xnMu1DaXru— European Space Agency (@esa) April 3, 2024
Este TLC estaría atado al conocido como Tiempo Universal Coordinado, que sería la escala de tiempo que utilizan los laboratorios de tiempo del planeta y que es determinada por relojes atómicos de alta precisión.
Parece que el plazo para implementar el Tiempo Lunar Coordinado sería como máximo el día 31 de diciembre de 2026 y que para su creación, además de la NASA y el Gobierno de Estados Unidos, participarán agencias espaciales de otros países y compañías privadas relevantes en el panorama espacial actual. Por tanto, puede que la primera mujer y persona negra que pisen la Luna, en la misión Artemis III, tengan la posibilidad de observar un reloj donde el tiempo transcurra a su propio ritmo, el que marque nuestro satélite.
Hay multitud de diferencias entre el planeta Tierra y nuestro satélite la luna y no hablamos de su composición, sino también en cómo transcurre el tiempo.
De hecho, la fuerza gravitacional más débil de la luna hace que el tiempo en realidad avance más rápido en el satélite respecto a la Tierra, aproximadamente 58,7 microsegundos por día terrestre.
En la Casa Blanca han encargado a la NASA establecer un sistema de tiempo específico para la luna.
En concreto la Oficina de Política Científica y Tecnológica quiere que la NASA establezca un sistema de tiempo concreto para nuestro satélite, conocido como “tiempo lunar coordinado”, y se han propuesto como fecha límite finales de 2026.
Aunque no lo creas, el tiempo no es absoluto, y la gravedad influye en como pasan los segundos. Al tener una fuerza gravitacional más débil la luna, hace que el tiempo avance más rápido que en la Tierra.
“El tiempo fluye de manera diferente en la Luna que en la Tierra. Tiene sentido que lugares como la Luna o Marte tengan su propia forma de rastrear el tiempo, tal como lo hacemos nosotros en la Tierra”, según Kevin Coggins, funcionario de comunicaciones de la NASA.
Preparándose para las futuras misiones Artemis
La NASA quiere realizar este cambio en vista de las futuras misiones a la luna. No obstante, el programa Artemis tiene como objetivo devolver a los seres humanos a la superficie lunar en 2026, y con ello también establecer una base científica permanente.
Y evidentemente un estándar de tiempo lunar unificado es clave para facilitar todas las operaciones y la coordinación con la Tierra.
Cabe aclarar que el tiempo en la Tierra se basa en el tiempo universal coordinado mantenido por una red de relojes atómicos en todo el mundo, así que determinar una contraparte similar en la Luna, es fundamental, pero requiere de un trabajo cuidadoso y en consonancia con todas las naciones.
Con información de Computer Hoy