La Opuntia ficus-indica, también conocida como nopal, penca, palera o chumbera, es una planta nativa de nuestro país que destaca por sus beneficios para la salud. Este cactus comestible ofrece una amplia gama de ventajas para el organismo, lo que lo convierte en una opción ideal para cultivar en el jardín y aprovechar sus propiedades nutricionales.
Opuntia ficus-indica: la planta imprescindible para tu jardín
Este cactus comestible, típico de climas áridos y secos, es reconocido por su capacidad de ramificarse y producir flores decorativas. Con una altura de hasta 5 metros y un tronco de 35 centímetros de diámetro, la Opuntia ficus-indica agrega belleza y elegancia a cualquier jardín gracias a sus pétalos y espinas. Originaria de las áreas semiáridas de México y el suroeste de Estados Unidos, esta planta arborescente y arbustiva es un elemento imprescindible en el paisajismo.
Diversos estudios han demostrado que este cactus comestible posee propiedades medicinales significativas. Utilizado por los aztecas para tratar heridas y problemas estomacales, se le conoce como la ‘Planta de la vida’. Su riqueza en vitaminas A, C, K, B2 y B6, así como en nutrientes y minerales como fibra, magnesio, cobre, potasio, hierro y calcio, lo convierten en un aliado para la salud general del organismo. Especialistas de la Universidad de Navarra han destacado su capacidad para combatir enfermedades como la diabetes, la gastroenteritis y los cólicos intestinales, gracias a sus prebióticos que favorecen la microbiota intestinal.
Por otro lado, los filocladios de la Opuntia ficus-indica contienen sustancias que ayudan a reducir los niveles de glucosa en sangre y colesterol, además de tener propiedades antiinflamatorias y ser saciantes, lo que los convierte en un complemento ideal para dietas de pérdida de peso.