Un tribunal de Estados Unidos ha emitido una condena contra Clíver Alcalá, un militar venezolano que solía comandar una región durante el gobierno de Hugo Chávez. Alcalá ahora se suma a la lista de funcionarios acusados en Estados Unidos por delitos que van desde el narcotráfico hasta el lavado de capitales.
El mayor general retirado fue sentenciado el lunes a más de 21 años de prisión en Estados Unidos por suministrar armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
El juez de distrito estadounidense Alvin Hellerstein dictó la sentencia en una audiencia en el tribunal federal de Manhattan. A mediados de enero, los fiscales estadounidenses solicitaron que Alcalá recibiera 30 años de prisión por dos delitos federales: narcotráfico y entrega de armas a la guerrilla colombiana Farc.
Alcalá no admitió ningún cargo relacionado con el tráfico de drogas como parte de su acuerdo final. Sus abogados destacaron la ruptura del exgeneral con el gobierno de Maduro en 2013 y su participación en un intento fallido para derrocar a Maduro en 2020 desde Colombia.
Los fiscales argumentaron que las acciones de Alcalá desde 2013 no justificaban la indulgencia.
El caso contra Alcalá
Alcalá llegó a comandar tropas durante el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela y, según ha confesado en el juicio, utilizó su rango y responsabilidades en Venezuela para entregar armas a la guerrilla.
Alcalá Cordones se declaró culpable en julio pasado de haber entregado lanzagranadas y granadas a alias “Iván Márquez” y “Timochenko”, líderes de la Segunda Marquetalia (disidentes de las FARC), presuntamente por orden del gobierno de Hugo Chávez.
En el juicio, los fiscales aceptaron eliminar una acusación por narcoterrorismo. Sus defensores explicaron que la reducción de los cargos originales evitó una pena mínima de 50 años de cárcel para Alcalá Cordones.
Entre versiones de prensa que lo vinculaban a la preparación de un plan armado para derrocar a Maduro en 2019, Alcalá Cordones se entregó a la DEA en Colombia, fue extraditado y aceptó colaborar con Estados Unidos, que había ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por información que permitiera su arresto.
El juez Hellerstein aceptó en 2022 la solicitud de los fiscales estadounidenses de mantener en secreto documentos clasificados sobre Venezuela en el caso de Alcalá Cordones, que, según ellos, causarían “graves daños a la seguridad nacional”.
Criminal con uniforme
Alcalá Cordones, de 62 años, egresó de la Academia Militar de Venezuela y se le identifica como uno de los participantes en el fallido golpe de Estado comandado en 1992 por Chávez. Lideró la intervención de la Policía Metropolitana de Caracas en 2002 y ocupó varias jefaturas militares en Venezuela.
Un magistrado que se distanció del chavismo, Eladio Aponte Aponte, lo acusó de colaborar con delitos de narcotráfico en Venezuela. El Departamento de Justicia de Estados Unidos lo buscaba desde 2011 por narcotráfico y en 2020 le incluyó en una lista de 15 altos funcionarios venezolanos y líderes de la guerrilla colombiana acusados por 4 delitos.
Alcalá Cordones se enfrentó a acusaciones de conspiración narcoterrorista, conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, uso y transporte de armas y artefactos de destrucción para narcoterrorismo, y conspiración para usar esas armas con el mismo fin.
Larga lista de acusados
Alcalá Cordones se suma a la lista de militares y funcionarios de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro acusados por la justicia estadounidense de delitos vinculados al lavado de capitales, narcotráfico y narcoterrorismo.
Estados Unidos mantiene bajo prisión desde julio del año pasado a otro oficial venezolano retirado, Hugo Carvajal, alias “El Pollo”, tras su deportación desde España. Carvajal fue acusado de liderar el Cartel de los Soles y enfrentó cargos por narcoterrorismo, conspiración para narcotráfico hacia Norteamérica y ofensas vinculadas a armas de fuego.
En abril del año pasado, la extesorera de Venezuela y enfermera del expresidente Chávez, Claudia Díaz Guillén, fue condenada en Estados Unidos a 15 años de cárcel junto a su esposo Adrián Velásquez, por su participación en un esquema de sobornos y lavado de capitales.
La condena de Alcalá se produce después de que Estados Unidos liberara al empresario colombiano Alex Saab en un canje de prisioneros. La justicia estadounidense mantiene vigentes las recompensas por información que lleve a la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro y otros líderes chavistas.
Este lunes, durante la presentación de su gestión ejecutiva ante el parlamento, el presidente Maduro calificó la recompensa por su captura como “ridícula”.
Con información de efectococuyo.com