Una multitudinaria marcha se llevó a cabo en conmemoración del regreso de Hugo Chávez a Miraflores el 13 de abril de 2002, partiendo desde la Cantv en Caracas y culminando en el palacio presidencial. En este evento, el gobernante Nicolás Maduro y Cilia Flores recibieron a los manifestantes, luciendo chaquetas de la Milicia Nacional Bolivariana.
En un extenso discurso transmitido por cadena nacional de radio y televisión, Maduro respaldó las pruebas presentadas por el fiscal general, haciendo referencia a nuevas pruebas y detenciones relacionadas con casos de corrupción en Pdvsa, sin entrar en detalles específicos.
Además, el mandatario propuso la introducción de la pena de cadena perpetua en la Constitución nacional para delitos de corrupción, junto con la inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos, dirigido a aquellos considerados como “corruptos y traidores”.
“Caiga quien caiga”
Maduro hizo un llamado a una reforma constitucional para implementar estas medidas, basándose en propuestas recibidas a raíz de recientes casos de corrupción. También instó al fiscal Tarek William Saab a investigar y castigar de manera contundente, bajo el lema de “caiga quien caiga”.
La marcha contó con la participación de altos dirigentes del chavismo como Diosdado Cabello, partiendo desde la sede de la estatal telefónica y culminando con discursos de figuras como el gobernador del Táchira, Freddy Bernal, y el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, junto a Maduro.
En un tono enérgico, Maduro denunció planes conspirativos en su contra, mencionando incendios sospechosos en distintas zonas del país y reafirmando su compromiso de mantenerse en las calles frente a cualquier amenaza.
“La silla es del pueblo”
El presidente advirtió sobre la persistencia del “fascismo” que intentó derrocar a Chávez en 2002, pero destacó la preparación y determinación de los revolucionarios ante esta amenaza. Además, encomendó a la Milicia Bolivariana a fortalecer su presencia en todo el país y a prepararse para mantener la paz y la soberanía.