La presencia de un árbol cítrico en tu hogar no solo aporta belleza, sino que también puede proveerte de frutas esenciales para tu dieta diaria, así como de un agradable aroma. Entre los cítricos más comunes que se pueden cultivar en casa se encuentran los naranjos, limones, pomelos, mandarinos y quinoteros. Estos árboles destacan por sus hojas espectaculares y frutos deliciosos. Aunque su crecimiento suele ser lento, existe un sencillo truco de jardinería para elaborar un abono casero que garantice la producción de los mejores limones o naranjas sin necesidad de salir de casa.
La ventaja de este abono casero es que se puede preparar con solo dos ingredientes comunes en cualquier hogar, sin necesidad de invertir dinero. Para su confección, es fundamental no desechar las cenizas de madera, como las que se generan al realizar una parrillada, y añadir un poco de manzanilla. Aunque este abono puede ser utilizado para otras plantas del jardín, está especialmente diseñado para cítricos.
El secreto para el florecimiento de tus árboles cítricos
El procedimiento para elaborar este abono casero es sencillo: en un recipiente grande, coloca 5 litros de agua, preferiblemente de lluvia o, en su defecto, deja reposar el agua del grifo entre 12 y 24 horas para eliminar sustancias químicas como el cloro. A continuación, agrega un puñado de cenizas al agua y revuelve la mezcla con un palo o palita. Deja reposar por al menos 24 horas.
Mientras tanto, en otro recipiente, mezcla otros 5 litros de agua con té de manzanilla y deja reposar durante un día. Luego, combina la mitad de la mezcla de cenizas con la mitad de la mezcla de manzanilla en una botella o recipiente para regar. Este será el abono ideal para tus árboles cítricos, aportándoles los nutrientes necesarios para su crecimiento y floración, como potasio, magnesio y calcio.
Con este abono, tus árboles cítricos producirán frutas ricas en vitaminas y minerales que benefician la salud en diversos aspectos, como el sistema digestivo, los niveles de colesterol y ácido úrico, la piel, la prevención de la diabetes, el sistema inmunológico y la desintoxicación del organismo.