El presidente Nicolás Maduro reveló en la noche del lunes, 29 de abril, que su exministro de Petróleo y exvicepresidente ejecutivo, Tareck El Aissami, tenía conocimiento de conspiraciones en su contra y varios intentos de alzamiento que ocurrieron entre los años 2018 y 2020.
En su programa semanal “Con Maduro+”, Maduro afirmó que El Aissami estaba al tanto del atentado del 4 de agosto de 2018, cuando unos drones explotaron durante un acto en Caracas. También mencionó el fallido alzamiento militar en abril de 2019 y la Operación Gedeón en mayo de 2020.
Maduro señaló que tenían pruebas de conversaciones entre El Aissami y su círculo cercano, incluido el empresario Samark López, con dirigentes opositores como Leopoldo López, Julio Borges, Carlos Vecchio y Carlos Ocariz.
Además, acusó a Vecchio y Ocariz de extorsionar a empresarios bajo amenazas de sanciones de Estados Unidos si no les entregaban dinero.
En relación a las grabaciones presentadas por el fiscal general Tarek William Saab, Maduro afirmó que estas representan solo el 1% de las pruebas en la trama de corrupción en PDVSA. Acusó a El Aissami y otros detenidos de sabotear el plan de recuperación económica en 2022.
Dirigentes políticos en el exilio como Julio Borges y Leopoldo López negaron las acusaciones. Borges aseguró que seguirán en la ruta electoral mientras que López admitió haber hablado con Samark López y otros representantes del chavismo.
Maduro adelantó que seguirán presentando pruebas en los próximos días y afirmó que esta investigación ha confirmado presunciones con pruebas contundentes. Prometió “grandes sorpresas” en el futuro.