OVP denuncia «tres cuartos de tortura» en cárcel de Táchira

Denuncian cuartos de tortura en la cárcel de Santa Ana, Táchira

El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ha hecho pública una denuncia alarmante sobre la existencia de «tres cuartos de tortura» en la cárcel de Santa Ana, ubicada en el estado Táchira. Según quejas recogidas de reclusos del Centro Penitenciario de Occidente, se ha señalado que además del hambre y la desidia, los internos son sometidos a crueles torturas en las áreas 1 y 2 de la cárcel.

La organización no gubernamental, que vela por los derechos de las personas privadas de libertad, detalló las condiciones en las que conviven aproximadamente 2.700 personas condenadas o en procesos penales en esta prisión de Táchira. Entre las denuncias destacan la escasez de alimentos, la falta de asistencia médica, los cobros y extorsiones de funcionarios para permitir visitas conyugales o acceso a alimentos, así como las fallas en los servicios básicos como agua y electricidad.

Según la información recopilada por el OVP, los familiares de los reclusos han relatado cómo exigir sus derechos puede resultar en represalias para los internos, por lo que prefieren mantener el anonimato por temor a represalias.

La ONG también mencionó la presencia de «tigritos» o cuartos de tortura en la cárcel de Santa Ana. Uno de estos cuartos, que solía utilizarse para la revisión de personas antes de ingresar al penal, ahora se utiliza como castigo al encerrar a los presos en condiciones inhumanas.

Otro «tigrito» se encuentra en el área de máxima seguridad del Centro Penitenciario de Occidente, donde los reclusos son aislados en espacios reducidos y oscuros, junto con al menos otras 30 personas. Se ha informado que a los internos llevados a estos espacios se les priva de agua y alimentos durante largos períodos, y posteriormente se les suministran alimentos en mal estado.

Tratos crueles y denuncias

Además de las condiciones inhumanas en las que viven los reclusos, se han denunciado tratos crueles como esposarlos con los brazos en alto durante horas, golpearlos con tablas marcadas con la frase «derechos humanos», y otras formas de tortura.

El OVP ha alertado sobre la presencia del director de la cárcel, Oscar Briceño, quien fue trasladado desde otro centro penitenciario donde también enfrentó acusaciones por maltrato y corrupción. La ONG ha elevado un informe a instancias internacionales defensoras de los derechos humanos para solicitar intervención y protección para los reclusos de la cárcel de Santa Ana en Táchira.