El Feng Shui, una filosofía milenaria que busca equilibrar las energías en los espacios, es especialmente relevante en entornos compartidos como los hogares con roomies. En este contexto, es fundamental crear una atmósfera armoniosa para garantizar el bienestar de todos los habitantes.
Según esta disciplina, la clave para encontrar paz en un hogar compartido radica en enfocarse en los espacios comunes. Es esencial mantener estas áreas limpias y ordenadas, con muebles que permitan una interacción fluida entre los habitantes. Establecer límites claros y promover una comunicación honesta con los compañeros de vivienda también contribuye a mantener un ambiente armónico.
En cuanto a los espacios compartidos como el baño, se recomienda mantenerlos limpios y libres de decoraciones excesivas para permitir que la energía positiva fluya sin obstáculos. La adición de plantas purificadoras de aire puede ser beneficiosa en este sentido. En la cocina, considerada el corazón del hogar, se sugiere fomentar la prosperidad y abundancia mediante la eliminación de alimentos obsoletos y la colocación de frutas frescas en recipientes de cristal junto con algunas monedas.
En resumen, siguiendo los principios del Feng Shui y enfocándose en la armonía, la comunicación y el bienestar en los espacios compartidos, es posible crear un ambiente propicio para la convivencia pacífica y próspera entre roomies.