Estados Unidos detiene envío de bombas a Israel por temor a operación terrestre en Rafah en Gaza
La semana pasada, Estados Unidos detuvo un envío de bombas a Israel por temor a que llevara a cabo una gran operación terrestre en Rafah, en el sur de Gaza, según informó un alto funcionario en Washington.
El envío consistía en 1.800 bombas de 900 kilos y otras 1.700 bombas de 230 kilos, reveló el funcionario a CBS News, socio de la BBC en EE.UU.
Israel no ha abordado completamente las preocupaciones de EE.UU. sobre las necesidades humanitarias de los civiles en Rafah, añadió el funcionario, cuya identidad no trascendió.
Según el funcionario, la posición de Estados Unidos es que Israel no debería lanzar una operación terrestre importante en Rafah, donde más de un millón de personas se están refugiando sin ningún otro lugar a donde ir.
Israel no ha hecho comentarios al respecto. Sin embargo, durante la noche, se produjeron más ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza, luego de que el ejército tomara el control del cruce clave de Rafah en la frontera con Egipto.
El bombardeo israelí ha sido particularmente intenso en los alrededores de Rafah, donde según médicos locales, siete miembros de una familia murieron durante uno de los ataques nocturnos.
Rafah es el único cruce entre Gaza y un territorio no israelí, y ha sido un punto de entrada clave para la ayuda humanitaria y la única salida para las personas que pudieron huir desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en octubre pasado.
Por su parte, el ejército israelí ordenó a decenas de miles de civiles que comenzaran a evacuar las zonas cercanas al este de la ciudad de Rafah, antes de llevar a cabo una operación “limitada” para eliminar a los combatientes de Hamas y desmantelar su infraestructura.
En paralelo, continúan los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego y la liberación de rehenes israelíes y prisioneros palestinos, con negociaciones entre Israel y Hamás que se reanudarán en El Cairo a través de mediadores.
Sin una “decisión final” sobre las bombas
El funcionario estadounidense indicó que han estado dialogando con Israel sobre cómo cubrir las necesidades humanitarias de los civiles en Rafah y cómo operar contra Hamás de manera diferente en esa zona. A pesar de que las discusiones están en curso, no han abordado completamente las preocupaciones de EE.UU.
El funcionario también mencionó que no han tomado una decisión final sobre cómo proceder con el envío de bombas y que están evaluando el impacto que podrían tener en áreas urbanas densamente pobladas.
Además, aclaró que los envíos no estaban relacionados con el paquete de ayuda militar de 17 mil millones de dólares aprobado en abril, sino que fueron retirados de fondos previamente asignados.
Desde el inicio de la campaña militar de Israel en Gaza en respuesta al ataque de Hamás en octubre, más de 34.780 personas han muerto en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio liderado por Hamás.
Un acuerdo previo permitió a Hamás liberar a 105 rehenes a cambio de un alto el fuego y la liberación de prisioneros palestinos. Sin embargo, Israel sostiene que 128 rehenes están desaparecidos, 34 de los cuales se presumen muertos.
Con información de efectococuyo.com