El viceministro para el Sistema de Gestión de Riesgo, Carlos Pérez Ampueda, ha confirmado el hallazgo de dos cuerpos y restos de la avioneta que se estrelló en el lago de Maracaibo el pasado jueves 9 de mayo.
En un comunicado publicado en su cuenta de la red social X, el funcionario no reveló la identidad de las víctimas, que pertenecían a la familia Wolter, incluyendo al empresario Federico Wolter, Germán Wolter, Paula Homez de Wolter, y los niños Mía y Germán Wolter.
Además, se encontraban a bordo Laura Prieto, Hilda Rincón y el capitán de la aeronave Bernardo Azócar. El grupo se dirigía hacia el Aeropuerto Internacional Santiago de Mariño, en el estado Nueva Esparta, cuando se perdió contacto con el radar en la tarde del 9 de mayo.
Las labores de rescate, llevadas a cabo por efectivos de la Fanb, Policía Nacional Bolivariana, Protección Civil, Bomberos, consejos de pescadores, voluntarios y personal del SAR del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac), lograron localizar dos cuerpos sin vida y parte del fuselaje de la aeronave YV-3296, según informó Pérez Ampueda en su cuenta de X.
Por otra parte, el diario zuliano Versión Final reportó el hallazgo de partes de la avioneta, aunque no mencionó la presencia de cuerpos. Según el alcalde del municipio Almirante Padilla, Alberto Sobalvarro, se encontraron restos del avión, objetos personales y salvavidas en la zona del bajo Oribor, entre los municipios Padilla y Miranda.
Se cree que la avioneta se estrelló en los manglares del antiguo canal de navegación conocido como “La Cañonera”. Pérez Ampueda confirmó la presencia del fuselaje en la zona, mientras continúan las labores de rescate.
La familia Wolter era reconocida en los sectores de la construcción, ferretería y petrolero. Germán Wolter estaba al frente de la empresa Latinoamericana de la Construcción, S.A. (Laticon), la cual tenía contratos con la petrolera Chevron, que reactivó sus operaciones en Venezuela a finales de 2022 a pesar de las sanciones del Departamento del Tesoro de EE. UU.