La grafología, una disciplina que estudia las particularidades de la escritura de una persona para identificar sus características psicológicas, revela que la letra J en una firma puede proporcionar pistas sobre la madurez e infantilismo de un individuo.
Según la grafología, el trazado de la letra J en una firma refleja el grado de inmadurez de una persona. La zona media baja de la letra representa la esfera afectiva, la jamba hace referencia a la esfera intuitiva, y la forma de hacer el punto revela la precisión de atención y memoria del individuo.
La forma en que se escribe la letra J puede definir el nivel de infantilismo de una persona, según la grafología. Cada forma o trazo de la letra J, compuesta por una curva y un punto, revela aspectos importantes de la personalidad que deben ser analizados.
La grafología también destaca que una letra J escrita de forma caligráfica indica inmadurez o comportamiento infantil, mientras que la ausencia de trazo inicial sugiere simplificación y objetividad. Por otro lado, un eje inflado en la letra J puede ser indicativo de necesidades desmedidas y un rasgo común en psicópatas.