Los hermanos Rebeca y Francisco García, acusados por el Ministerio Público en Venezuela de acosar sexualmente a multitud de víctimas, permanecerán en prisión provisional en España hasta que las autoridades decidan si son extraditados.
Detenidos el martes en Madrid, el juez de la Audiencia Nacional española Ismael Moreno decretó prisión provisional para ellos al día siguiente en virtud de una orden de detención internacional por la comisión de delitos relacionados con la pornografía infantil y el acoso, entre otros, informaron fuentes jurídicas.
Así, ambos seguirán en prisión mientras el tribunal resuelve el procedimiento de extradición en el caso de negarse a ser entregados a Venezuela.
Los hermanos fueron localizados en un hotel de la localidad madrileña de Alcobendas un día después de que un ciudadano anónimo alertase a la Policía española de que los había visto en un supermercado de la capital.
Los agentes los trasladaron a dependencias policiales, donde los identificaron y comprobaron que efectivamente se trataba de los hermanos García.
De qué acusan a Rebeca y Francisco García
La Fiscalía de Venezuela los acusa de delitos de «promoción o incitación al odio, exhibición de pornografía de niños, niñas y adolescentes y de agavillamiento», equivalente a la asociación ilícita o criminal.
«Dichos sujetos se dedicaron por más de siete años a acosar y hostigar a mujeres y niños, causando terror y zozobra en las víctimas», según el fiscal general venezolano, Tarek William Saab.
De Rebeca, de 33 años, la ficha del fiscal alerta de que es «depresiva, propensa a la evasión y a cometer delitos sexuales contra menores», según la Fiscalía.
«Se dedicaba a perseguir, acosar y hostigar a varias víctimas (de género femenino y masculino) valiéndose de plataformas de mensajería instantánea, de redes sociales y llamadas telefónicas, llegando a acceder sin el consentimiento de las víctimas a su domicilio y lugares de trabajo, amenazándolas de muerte (…)», expone sobre Rebeca el documento difundido por el fiscal.
Sobre Francisco, de 28 años, dice que «ha difundido fotografías de niños, niñas y adolescentes con connotación sexual explícita» en redes sociales y con la «complicidad» de su hermana, con quien también acosaba.
Según Saab, la Fiscalía venezolana abrió una investigación días después de que varias personas compartieran en redes sociales fotos, vídeos, imágenes de mensajes de texto y correos electrónicos en los que se leen insultos y ataques de una mujer identificada como «Rebeca».