¿Por qué es malo dormir con el cabello mojado?.
Muchas veces, por falta de tiempo o por pereza, nos vamos a la cama después de haber lavado nuestro pelo. Y esto es algo que durante la época estival se repite frecuentemente: las temperaturas aumentan y las noches se vuelven más calurosas. Ante ello, muchas deciden descansar con su melena húmeda para mantener algo de frescor. No obstante, esta práctica es altamente dañina para la salud de nuestro cuero cabelludo y el aspecto de nuestro pelo.
Los especialistas en salud capilar desaconsejan ir a la cama con el cabello húmedo. Es una de las premisas que más hemos escuchado a lo largo de nuestra vida pero, ¿Por qué es malo acostarse con el pelo mojado? La dermatóloga Claudia Bernárdez (@drabernardez.derma) responde en una publicación a través de sus redes sociales.
Una de las principales razones es porque nos podemos resfriar, es algo que hemos escuchado desde siempre. Y lo cierto es que, permanecer con la cabeza mojada tantas horas también puede dar pie a migrañas e incluso una sensación de tensión en el cuero cabelludo que afecta a los poros y folículos de la cabeza. Por esta y otras razones, los especialistas capilares aconsejan acostarse con el pelo totalmente seco para evitar posibles reacciones que afectan a la integridad de nuestro cabello.
Exceso de grasa
Muchas horas con el pelo mojado suponen una alteración para las gandulas sebáceas. Esto se debe al papel de la humedad que estimula la aparición de sebo. Lo que se traduce en amanecer con un pelo más graso. La misión del sebo es lubricar la salida del pelo y prevenir la sequedad, pero si el entorno está húmedo puede producir una hipersecreción que aumenta la grasa y después la caspa.
Desequilibrio microbioma
El cuero cabelludo puede exponerse al riesgo de contraer infecciones cutáneas cuando vamos a dormir con el pelo húmedo. Algunas bacterias u hongos prosperan en ambientes cálidos y húmedos, de forma que permanecer con la piel húmeda durante horas puede ser un lugar de cultivo para determinados microorganismos. Acostarse con el pelo mojado altera las glándulas sebáceas y lo vuelve más graso
De la misma manera, las almohadas pueden ser un lugar de cultivo para muchos microorganismos. Es aconsejable lavar las fundas regularmente, una vez a la semana es suficiente para mantener a raya a las bacterias. Y sobre todo, asegurarnos de que están secas antes de volver a usarlas.
Algunas de las lesiones que pueden aparecer variar desde pequeños granos con pus hasta llagas o acné. Cabe la posibilidad de que resulten dolorosas, e incluso se infecten.
Picor y caspa
En nuestras cabezas vive un hongo que recibe el nombre de Malassezia. Este tiende a alimentarse de la grasa de los folículos en el cuero cabelludo. No obstante, con un ambiente húmedo puede multiplicarse y reproducirse dando lugar a la formación de la caspa y descamación.
Tanto la caspa, como la descamación pueden ser muy molestas, especialmente para personas que sufran de afecciones capilares como la psoriasis o la dermatitis seborreica.
En ocasiones, la humedad puede provocar que la piel se arrugue y se inflame, esta sensación se puede extender a lo largo de toda la cabeza. Un inconveniente que en pieles sensibles o con afecciones como las anteriormente mencionadas, puede agravarse.
Caída
El pelo se vuelve más frágil cuando está mojado, por lo que la caída y la ruptura de las puntas son más probables. Adquirir este hábito es el primer obstáculo para conseguir un cabello fuerte y sano, no solo propicia la aparición de hongos, sino que debilita en gran medida el pelo. Acostarse con el pelo mojado puede propiciar la caída debido a la fricción de la melena con la almohada.
Por otro lado, favorece a la aparición de nudos y enredos. Lo mejor es tener el cabello seco y desenredado al acostarnos, un cabello mojado es más frágil y propenso a la rotura, por eso siempre es mejor cepillarlo cuando este totalmente seco.