Disidencias de las FARC atacan en Cauca y Valle del Cauca
Una parte del Estado Mayor Central (EMC) se encuentra en negociaciones con el gobierno colombiano, mientras que otra parte está llevando a cabo ataques militares en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca.
El lunes, miembros de una disidencia de las FARC atacaron la estación de Policía en Morales, Cauca, dejando dos patrulleros y dos personas detenidas muertas, según el Ministerio de Defensa.
Además, otros dos municipios sufrieron ataques violentos sin víctimas fatales. Tres días antes, un explosivo causó la muerte de un niño de 12 años en un intento fallido de ataque por parte de una estructura del EMC.
El presidente Gustavo Petro calificó estos actos como “atentados terroristas” y afirmó que la ofensiva contra el EMC en el Cauca es total.
El EMC, conformado por alrededor de 3,500 miembros, ha sido objeto de negociaciones por parte del gobierno desde 2023 como parte de su política de paz total.
La fragilidad interna del EMC quedó en evidencia en abril de este año cuando se dividió en dos facciones lideradas por alias Iván Mordisco y alias Calarcá, respectivamente, una de las cuales abandonó las negociaciones.
Según Juanita Vélez, investigadora y cofundadora de la Fundación CORE, los recientes ataques violentos muestran la apuesta del EMC por la expansión y el control territorial, evidenciando una confrontación militar con la facción que se retiró de las negociaciones.
La evolución de las disidencias de las FARC
El EMC, nacido durante las negociaciones de La Habana, ha evolucionado como una red de estructuras locales autónomas que se consideran las verdaderas FARC y se financian a través de actividades ilegales como el narcotráfico y la minería ilegal.
En 2019, alias Iván Márquez anunció su regreso a las armas y la formación de la Segunda Marquetalia, rivalizando con el EMC por el liderazgo disidente.
A pesar de la fragmentación interna, el EMC sigue manteniendo influencia en varios departamentos del país y ha sido responsable de ataques violentos y asesinatos de firmantes de paz.
Una disidencia con estatus político
El gobierno de Gustavo Petro inició negociaciones con el EMC como parte de su política de paz total, considerando a la disidencia como un actor con estatus político.
Sin embargo, la ruptura del cese al fuego y los recientes ataques han evidenciado la fragilidad de las negociaciones y la división interna en la estructura del EMC.
Los tentáculos del EMC
Además del Bloque Occidental, otras facciones del EMC se han sumado a la disidencia, extendiendo su influencia a 14 departamentos del país y llevando a cabo acciones violentas en la región.
A pesar de su poder económico y militar, el EMC ha sido objeto de críticas por parte del gobierno y de la sociedad civil por sus actos violentos, aunque se reconoce que no alcanzan el nivel de magnitud de las FARC en su mejor momento.
Con información de efectococuyo.com