En un giro inesperado, el volante de West Ham, Lucas Paquetá, se vio envuelto en un escándalo el jueves pasado, tras ser acusado por las autoridades del fútbol inglés de recibir tarjetas amarillas de forma intencional durante partidos de la Liga Premier, con el supuesto objetivo de influir en el mercado de apuestas.
Ante estas acusaciones, Paquetá no tardó en defenderse, declarando en su cuenta de Instagram: “Niego los cargos completamente. Voy a luchar con todas mis fuerzas para limpiar mi nombre”.
El foco del caso se centra en las cuatro tarjetas amarillas que el internacional brasileño recibió entre noviembre de 2022 y agosto de 2023, una en cada partido. La Federación Inglesa de Fútbol informó que Paquetá ha sido acusado de violar dos de sus reglas relacionadas con las apuestas deportivas.
Según la FA, se sospecha que Paquetá intentó influir directamente en el desarrollo y comportamiento de los partidos, buscando deliberadamente recibir tarjetas amarillas con el fin de afectar el mercado de apuestas para beneficiar a terceros. Además, se le acusa de no cumplir con una regla que implica la entrega de información y documentación.
A pesar de estas acusaciones, Paquetá asegura haber cooperado durante nueve meses con la investigación, proporcionando toda la información necesaria. Por su parte, el club West Ham manifestó su apoyo al jugador durante todo el proceso.
Mientras tanto, Paquetá continuará disputando partidos con West Ham, a pesar de la investigación en curso por parte de la FA. Se especula que esta situación podría afectar su posible traspaso al Manchester City, actual campeón de la Premier League.
Con su convocatoria reciente a la selección de Brasil para la Copa América que se celebrará en Estados Unidos el próximo mes, Paquetá deberá enfrentar estos cargos mientras continúa su carrera deportiva.
Por: Agencia de Prensa (AP)