El uso del aire acondicionado durante los meses de calor puede ser una bendición para muchos, pero también puede albergar un riesgo para la salud. Dentro de estos dispositivos de refrigeración doméstica se pueden acumular bacterias, algunas de las cuales pueden ser perjudiciales para el organismo, especialmente para el sistema respiratorio.
Una de las bacterias más peligrosas que puede vivir en nuestro aire acondicionado es la Legionella pneumophila. Esta bacteria, comúnmente encontrada en ambientes de agua dulce como lagos y ríos, así como en sistemas de agua artificiales como torres de enfriamiento, tanques de agua caliente y sistemas de plomería, puede desencadenar la enfermedad del legionario, una forma grave de neumonía que afecta el sistema respiratorio.
Los síntomas de esta enfermedad incluyen dolor de cabeza, dolores musculares, fiebre alta, tos, falta de aliento, dolor en el pecho, náuseas, vómitos y diarrea. Es importante prestar atención a estos signos y buscar atención médica de inmediato si se presentan, especialmente en personas mayores de 50 años, fumadores o ex fumadores, y aquellos con sistemas inmunitarios debilitados por enfermedades como la insuficiencia renal, el cáncer y la diabetes.
Para prevenir la proliferación de bacterias en el aire acondicionado y evitar la enfermedad del legionario, es fundamental realizar una limpieza regular y un mantenimiento adecuado del dispositivo. También se recomienda rociar alcohol con un spray sobre el aire acondicionado, evitando mojar los componentes internos, para eliminar la Legionella pneumophila y mantener un ambiente más saludable en el hogar.