La defensa de la familia del militar asesinado en febrero pasado en Santiago, Ronald Ojeda, se reunió este miércoles con los fiscales venezolanos que llegaron la víspera a Chile para colaborar en la investigación del crimen.
El abogado defensor, Juan Carlos Manríquez, señaló en declaraciones a los periodistas que el propósito del encuentro era “tener un acercamiento, manteniendo la reserva de la investigación y la causa, que nos permita avanzar en el esclarecimiento del horrendo crimen de Ronald Ojeda”.
El director de Asuntos Internacionales del Ministerio Público venezolano, Álvaro Cabrera, y el director general contra Delitos Comunes, Ángel Fuenmayor, se encuentran en Chile desde el martes y se reunirán el jueves con sus pares de la Fiscalía chilena.
Los restos de Ojeda, disidente del Gobierno de Nicolás Maduro y asilado político en Chile, fueron hallados diez días después de haber sido secuestrado en una toma irregular en una localidad periférica de la capital, sepultados a una profundidad de 1,4 metros, debajo de un bloque de cemento.
Según la investigación preliminar, Ojeda habría sido sacado en plena noche de su casa, casi desnudo, por un grupo de personas vestidas con falsos uniformes de la Policía chilena.
El fiscal a cargo del caso, Héctor Barros, vinculó el crimen con la banda criminal Tren de Aragua, nacida en una cárcel venezolana y extendida por Chile, Perú, Colombia y Bolivia, lo que generó fricciones entre los Gobiernos de Chile y Venezuela.
“Dentro del marco institucional y respetando las competencias de todas las autoridades involucradas, no vamos a dejar de hacer ninguna gestión que sirva para encontrar, aunque sea un atisbo, de cooperación que nos permita llegar al fondo de estos hechos y detener a los responsables ya identificados y juzgarlos en el país”, añadió el abogado Manríquez.
Hasta el momento, el único imputado por el secuestro y homicidio de Ojeda es un joven de 17 años, también venezolano, que permanece en un centro juvenil desde marzo. Otros dos sospechosos fueron identificados y tienen una orden de detención vigente, pero se encuentran prófugos de la Justicia.
El fiscal nacional de Chile, Ángel Valencia, valoró la visita de los fiscales venezolanos y sugirió que los dos sospechosos podrían estar en Venezuela.