El adecuado mantenimiento de la lavadora es esencial para garantizar su correcto funcionamiento a lo largo del tiempo. Más allá de considerar la cantidad de jabón o el tipo de agua a utilizar en cada lavado, es crucial evitar introducir prendas con objetos que puedan obstruir el filtro, así como las pelusas y pelos que suelen acompañar a la ropa.
Estos factores pueden afectar significativamente el rendimiento de la lavadora, por lo que es fundamental prestar atención al estado del filtro y realizar limpiezas periódicas. A continuación, te mostramos cómo llevar a cabo este proceso de mantenimiento.
¿Cómo limpiar el filtro de la lavadora?
El filtro de la lavadora es una de las áreas más propensas a acumular suciedad, por lo que su limpieza debe ser una prioridad en las labores del hogar. A menudo, este aspecto se pasa por alto y solo se realiza una limpieza superficial del exterior del electrodoméstico.
Para asegurar un funcionamiento eficiente de tu lavadora y reducir el consumo de energía, es necesario limpiar el filtro. En primer lugar, identifica su ubicación (suele encontrarse en la esquina inferior derecha en la parte frontal de la máquina). Luego, coloca una toalla debajo para evitar posibles derrames de agua al abrir la tapa del filtro (con la lavadora desconectada).
A continuación, retira cualquier objeto que obstruya el filtro, como pelusas, pelos, monedas o restos de cabello. Una vez hecho esto, sumerge el filtro en agua con vinagre blanco y bicarbonato de sodio durante 40 minutos. Luego, frota suavemente con un cepillo de cerdas suaves. Finalmente, vuelve a colocar el filtro en su lugar y conecta la lavadora para utilizarla como de costumbre.