Los reconocidos hijos del cantante Ricardo Montaner, Mau y Ricky, han lanzado su última producción de forma independiente a través de su propio sello discográfico llamado Why Club Records.
Con más de la mitad de sus vidas vividas fuera de Venezuela, los hermanos Montaner han dedicado su tercer álbum de estudio, titulado “Hotel Caracas”, a su país natal. En una entrevista con EFE en Miami, describieron este trabajo como el más auténtico, vulnerable y libre de los 13 años que llevan en la industria musical.
Vestidos con un traje de chaqueta y bermuda gris que se ha convertido en su uniforme distintivo desde hace más de un año, Mau y Ricky explican que el punto de partida de su primera producción independiente siempre fue Venezuela, incluso en momentos en los que no sabían si podrían regresar.
Las 15 canciones que componen el álbum no son simplemente referencias explícitas a Venezuela o sus ritmos tradicionales, sino que se adentran en el pop, el funk y otras influencias musicales como el género urbano y global.
A pesar de esto, la presencia marcada de metales, instrumentos de viento y la guitarra en algunas partes del álbum recuerdan al movimiento de música independiente que caracterizó a Venezuela a finales del siglo pasado.
En un gesto de apoyo a su país, todos los videos musicales fueron filmados en Venezuela, donde contrataron a más de 200 personas. Esto representa una inversión significativa en el país por parte de los artistas.
El lanzamiento de “Hotel Caracas” se llevó a cabo de forma independiente bajo Why Club Records, permitiendo a Mau y Ricky crear el álbum de manera conceptual y trabajar con quienes ellos deseaban.
Este proyecto les permitió ser más vulnerables y libres en su proceso creativo que nunca antes, según reconocen los mismos artistas.
Además de las canciones, Mau, Ricky y el director Daniel Durán recorrieron Venezuela durante tres meses en 2023 para filmar un documental que aún no tiene fecha de estreno. Su intención no es simplemente promocionar turísticamente el país, sino capturar su esencia.
El proceso de producción del álbum incluyó regresar a Venezuela para completar las canciones con músicos locales e incluso grabar voces en los mismos estudios donde su padre, Ricardo Montaner, grabó su primer álbum homónimo en 1986.
El viaje y la experiencia de grabar en Venezuela dejaron una profunda huella en los hermanos Montaner, quienes describen el proceso como sanador y emocionalmente intenso.